El árbol genealógico del álbum visual
¿Álbumes visuales? Los Beatles (también) lo hicieron primero. La idea de utilizar todas las canciones de un disco como hilo narrativo de un largometraje tiene su primer antecedente en A Hard Day’s
Night (1964). Allí, la película en clave de comedia muestra al grupo en una suerte de falso documental que satiriza su llegada a la televisión. Aunque, como su nombre lo indica, las óperas rock fueron pensadas como una actualización al género musical que caracterizó la época barroca, The Wall (Pink Floyd) o Quadrophenia (The Who), solo por nombrar a las más representativas, están íntimamente relacionadas con la idea del álbum visual. La diferencia más significativa es que en aquellas obras el hilo narrativo era un componente esencial. El auge del videoclip hacia principios de los 80, con MTV como medio clave, alentó producciones cada vez más ambiciosas. Así, el video de “Thriller”, de Michael Jackson, se pensó casi como un cortometraje que aún hoy es tomado como un ícono de su formato y su época. El primer disco en ser denominado “álbum visual” fue
ODDSAC, del cuarteto de pop experimental Animal Collective. Estrenado en el festival Sundance Film de 2010, la película contiene imágenes de alto contenido psicodélico y fue editada y dirigida por el artista visual Danny Perez. Aunque de culto, sigue siendo considerada la piedra fundacional del formato.
En 2017, Dua Lipa incursionó en lo que sería una versión abreviada del álbum visual: en sociedad con el diseñador Joe Webb, compartió en sus redes sociales breves animaciones que fueron musicalizadas con fragmentos de cada uno de los temas de su disco debut.