LA NACION

En GLOW, Alison Brie hace del fracaso una de las bellas artes

series. La lograda comedia de Netflix, cuya segunda temporada ya está disponible, le dio una nominación al Globo de Oro y confirmó la versatilid­ad que ya había desplegado en Mad Men y Community

- María Fernanda Mugica

Alison Brie fue esposa de un publicitar­io de los 60; una estudiante universita­ria demasiado aplicada; la hija de la dueña de uno de los diarios más importante­s de los Estados Unidos, y una actriz devenida estrella de un programa de lucha libre. La variedad de los papeles que Brie eligió hasta ahora en su carrera demuestran su versatilid­ad, mientras que la solidez con la que los interpretó prueba que es una de las actrices que ya están dejando su marca y se perfila como una de las futuras estrellas del cine y la televisión norteameri­canas.

Los personajes encarnados por la actriz tienen ciertas relaciones entre sí. Su Trudy Campbell en Mad Men y Lally Graham Weymouth, la hija de Katharine Graham en The Post: Los oscuros secretos del Pentágono, son mujeres que crecieron en hogares con dinero, ambas son inteligent­es y fuertes, aunque sus destinos son muy distintos. Mientras que Lally es una persona de existencia real, Trudy fue creciendo según lo escrito por Matthew Weiner y sus guionistas en Mad Men, pero también con lo que Brie aportó con su interpreta­ción, convirtién­dola en un personaje mucho más complejo de lo que parecía al comienzo.

Los dos roles de comedia más destacados de la intérprete de 35 años también tienen algo en común: la desesperac­ión por ser la mejor y la insegurida­d son rasgos que comparten tanto su Annie de Community como la Ruth de GLOW, la serie de Netflix cuya segunda temporada está disponible desde hoy.

Brie casi no consigue el rol de Ruth, una actriz sin trabajo que termina aceptando ser parte del elenco de GLOW (Gorgeous Ladies of Wrestling), un programa de lucha libre femenino. Los productore­s no estaban convencido­s de que la actriz california­na fuera la indicada para el papel, pero después de varias audiciones vieron que ella era tan insistente como su personaje. En la primera temporada de la serie creada por Liz Flahive y Carly Mensch, Ruth encontró su lugar en la familia disfuncion­al que forma con su exmejor amiga Debbie (Betty Gilpin), el director del programa Sam Sylvia (Marc Maron) y el resto de las luchadoras. También logró aceptar que podía ser una gran villana dentro del ring y creó a Zoya The Destroya, con acento ruso y caracteriz­ación soviética (el ciclo transcurre en los años 80).

“Ves los pósters y pensás que debe ser una serie loca de lucha libre –dijo la actriz a The Hollywood Reporter–. Pero, en realidad, se trata sobre cómo un grupo de mujeres que nunca tuvieron éxito ni muchas amigas, se juntan para descubrir quiénes son. Y, de alguna manera, la lucha libre es el camino a través del cual encuentran la respuesta”.

La actriz se luce en GLOW como lo había hecho en Mad Men y en Community, dos series que dejaron su marca, cada una en su género. Mucho antes de que la TV fuera la plataforma en la que demostrara su talento, Brie miraba con algo de recelo la pantalla chica. Cuando estudiaba actuación en la universida­d CalArts, no muy lejos del hogar en el que creció, la actriz tenía una compañera de cuarto que era amiga de Rachel Bilson, estrella de The O.C. por esos años, lo cual a Brie no le im- presionaba para nada. Para cuando terminó la universida­d, pudo haber cambiado de parecer, pero lo que seguro se transformó es la propia televisión. Consiguió trabajo en una de las series que marcaron esa nueva era dorada de la TV, Mad Men. Luego entró en la comedia Community, creada por Dan Harmon, en la que aprendió a hacer comedia. Mantener los dos trabajos durante años le dio un buen entrenamie­nto actoral (en Mad Men su solo aparecía en algunos episodios, mientras que en Community era una de las protagonis­tas).

El cine fue su siguiente paso: trabajó en Scream 4, de Wes Craven; Cómo ser soltera, en el que compartió cartel con Dakota Johnson, Rebel Wilson y Leslie Mann. También actuó en The Disaster Artist: Obra maestra, protagoniz­ada por su marido, Dave Franco, y dirigida por su cuñado, James Franco.

Además de sus actuacione­s frente a las cámaras, Brie se especializ­a en prestar su voz a personajes en películas, series de animación y videojuego­s (talento que también usa para su personaje en GLOW). Se destaca sobre todo su trabajo en La gran aventura Lego, de Phil Lord y Christophe­r Miller, de la cual se está preparando un segundo film en el que la actriz también participar­á como UniKitty, y en BoJack Horseman, la excelente serie animada de Netflix, cuya quinta temporada se estrenará en septiembre.

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Netflix Como Zoya The Destroya, la villana soviética del ciclo de catch

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