Después de un año de crecimiento, cayó la industria

Fue afectada en mayo por la sequía, el paro de camioneros en Brasil y la crisis financiera; en los primeros cinco meses se expandió 2,4% interanual

El impacto de la sequía, la huelga de camioneros de 11 días en Brasil y la volatilidad financiera se conjugaron para cambiar el rumbo de la actividad industrial. Después de un año de crecimiento constante, en mayo tuvo una contracción de 1,2% interanual, según informó ayer el Indec.

En el acumulado de los primeros cinco meses, en cambio, el organismo señaló una expansión de 2,4% interanual, explicado por el buen rendimiento de la economía al comienzo de año.

Según el estimador mensual industrial (EMI), que publica mensualmente el Indec, la industria alimenticia –que es la que más incidencia tiene dentro del estimador– presentó una contracción de 1,9% en comparación con el mismo mes del año pasado. Dentro de este sector, la molienda de cereales y oleaginosas tuvo una contracción de 11,7%.

El sector automotor, que en los primeros cinco meses acumuló un crecimiento interanual de 21,7%, en mayo se desaceleró y presentó una suba de 7,2%. El paro de camioneros en Brasil, además, impidió la llegada de piezas claves para la industria, principalmente para la producción de utilitarios, que en mayo observó una disminución de 6,6% interanual.

Además, en el índice se observan disminuciones interanuales en la industria textil (-8,6%), la elaboración de sustancias y productos químicos (-6,4%), la metalmecánica excluida la industria automotriz (-4,6%), la refinación del petróleo (-3,9%) y los productos de caucho y plástico (-0,9%). Asimismo, hubo subas en la industria del tabaco (9,5%), las industrias metálicas básicas (8,6%), el bloque de papel y cartón (6,6%), los productos minerales no metálicos (5,5%) y la edición e impresión (1,2%).

“El dato es el comienzo de un contexto muy recesivo, donde hubo una suba en la tasa de interés y en donde hay un dólar que no encuentra su techo. Además, a partir de mayo hay bases de comparación más altas, ya que fue el primer año cuando empezó a crecer la industria en 2017”, dijo Juan Ignacio Paolicchi, economista de Ecogo Consultores.

La actividad de la construcción (ISAC) también estuvo afectada en mayo por la inestabilidad de los precios, que tuvo una suba de 5,8% interanual, mucho menor al crecimiento de dos dígitos que tuvo el sector en el último año (excepto marzo). En tanto, el dato del acumulado durante los cinco primeros meses registró un aumento interanual de 12,4%.

“Las consecuencias de la corrida cambiaria y la necesidad de mantener altas tasas de interés para intentar contenerla reflejaron sus efectos sobre la economía real en mayo. Si bien la construcción anotó una suba del 5,8% interanual, implicó una desaceleración de más de ocho puntos porcentuales respecto de los cuatro meses anteriores”, indicó la consultora LCG en un informe.

El consumo de insumos para la construcción en mayo mostró subas interanuales de 31,5% en el resto de los insumos (incluye vidrio para construcción y tubos de acero sin costura); 19,7% en hierro redondo para hormigón; 15% en pisos y revestimientos cerámicos; 14,5% en pinturas para construcción; 6% en ladrillos hueco; 5,8% en asfalto; 5,7% en artículos sanitarios de cerámica, y 5% en placas de yeso. Asimismo, se registró una baja de 4,4% en cemento.

“Las perspectivas para ambos sectores volvieron a deteriorarse. En el corto plazo el combo de factores solo supone malas noticias. Los movimientos inciertos en el mercado de cambios junto a políticas monetarias y fiscales más contractivas no solo golpean a la demanda (pérdida de ingresos reales y potencial caída del empleo) sino también a la oferta, dado el alto costo que tiene el acceso al financiamiento para el sector productivo”, indicaron en LCG.