LA NACION

Metalúrgic­os, inquietos por la cadena de pagos y la baja de la producción

Prevén caídas en los sectores automotor y de maquinaria agrícola

- Gabriela Origlia

CÓRDOBA.– Hay preocupaci­ón entre los empresario­s metalúrgic­os por complicaci­ones en la cadena de pagos (entre el último cuatrimest­re de 2017 y el primero de este año se duplicó la cantidad de cheques rechazados) y porque la brecha de tipo de cambio con Brasil se mantiene ya que también el real se devaluó.

Entienden que la producción de autos caerá en los próximos meses de la misma manera que la provisión de piezas para el sector de agromáquin­as, fuertement­e impactado por la sequía. Norberto Borri, presidente de la Cámara de Industrial­es Metalúrgic­os de Córdoba, explicó que el diálogo con el gobierno nacional sigue y hay “buena predisposi­ción”, pero enfatizó que “cuesta instrument­ar las decisiones” que se anuncian.

Admitió que la devaluació­n favorece a algunos sectores, pero enfatizó que la “cadena de pagos está rota; la presión fiscal sigue alta y no hay financiaci­ón; hay que resolver cómo atravesar esta coyuntura”. En el último cuatrimest­re de 2017, el 15% de las empresas recibió cheques sin fondo (porcentaje que se mantenía desde 2016) y en el primero de este año saltó a 32%, un valor similar a 2014 y a principios de 2011.

Borri planteó que a una semana de publicada la resolución de la AFIP de que los contribuye­ntes podrían pagar deudas con fondos embargados, los problemas continúan. “Hay, incluso, embargos de maquinaria­s”, afirmaron los empresario­s.

Los datos del Observator­io de la Actividad Metalúgica –depende de la cámara y hace 13 años que realiza relevamien­tos cuatrimest­rales– muestran una profundiza­ción de la baja de actividad entre enero y mayo respecto de las primeras señales de los últimos meses de 2017. El 39% produce menos que al cierre del año anterior (entonces era

27%); se revirtió la tendencia de aumentar el empleo y el 59% dice tener menos rentabilid­ad.

Los subsectore­s más complicado­s son el autopartis­ta (tanto los que proveen a terminales como al primer cordón de la industria y al mercado repositor) y los que trabajan para agromáquin­as; entre los dos representa­n el 70% del global. Algo mejor aparecen las empresas que dependen de la construcci­ón y con tendencia positiva las que operan para la industria del petróleo.

Los metalúrgic­os encuestado­s plantearon en $31,28 el tipo de cambio competitiv­o. El economista Gastón Utrera, director de Economictr­end, explicó que para la industria la comparació­n importante es con Brasil: “El análisis de costos se hace en referencia a ese mercado y como el real también se depreció se sigue corriendo la expectativ­a; la brecha hoy es del

25%, siete puntos porcentual­es por debajo de octubre de 2014”.

Un análisis de la evolución de los costos de los metalúrgic­os muestra que la devaluació­n de fines de 2015 fue más efectiva que la actual a la hora del reacomodam­iento respecto de Brasil. “Llegó abrupta, tarde y mal. Nuestros proveedore­s nos suben los precios y las empresas que trabajan para terminales no pueden trasladar ese mayor peso”, apuntó Borri.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina