Los cruces contra los poderosos, una deuda en la historia

La Argentina tiene un mal registro frente a los campeones, aunque domina a Francia (2-0)

Entre las deudas que carga la Argentina en su historia de 80 partidos en 17 mundiales figura una molesta: el rendimiento contra los campeones. Las cuentas frente a los más poderosos no le dan nada bien al equipo albiceleste, al menos acorde con sus pretensiones y las de sus hinchas.

El seleccionado se midió 26 veces con adversarios que levantaron la Copa del Mundo, y el déficit es claro:

7 éxitos, 6 empates y 13 reveses, con 25 tantos propios (menos de uno por encuentro) y 37 ajenos. Sobre 52 puntos posibles (a 2 por victoria, como se contó hasta Italia 1990), obtuvo 20, es decir, un corto 38,4%.

Incluso le ha ido algo peor ante conjuntos que ya se habían consagrado en el momento de los partidos, que ya eran fuertes entonces (Francia y España pasaron a la categoría de grandes una vez coronados, en 1998 y 2010, respectivamente). Contra ellos, su productividad cae a 35%: 4 triunfos, 6 igualdades, 10 derrotas y 17-27 en goles. Otro aspecto que la Argentina puede mejorar desde hoy es su efectividad en los playoffs. En las ruedas de grupos cosecha 66% de los puntos (31-9-13, con 95-54 en goles), bastante más que el 56,2% que logra en adelante (11-5-8, con 36-30).

¿Cómo la va en la instancia que afrontará hoy? Algo mejor. En sus ocho octavos de final se ha quedado con 68,7% de las unidades, gracias a un registro de 5-1-2, con 14-10.

¿Y qué tal funciona en los mecanismos de desempate que se activan a partir de hoy? En los tiempos suplementarios goza de saldo favorable, aunque no holgado: 61,1%, con 3-5-1 (4-1 en tantos). Tiene más alegrías en las definiciones por penales: 80%, por 4 ganadas y 1 perdida.

Claro que las series desde los 11 metros no serán necesarias si en esta tarde rusa el equipo celeste y blanco extiende la tendencia que marca su historial con Francia: 2 partidos, 2 victorias (1-0 en Uruguay 1930 y 2-1 en Argentina 1978).