Griezmann y Mbappé, las cartas de Francia
Los delanteros todavía no explotaron su máximo potencial en Rusia, pero son las apuestas principales del técnico Deschamps
MOSCU, Rusia.– El peligro central de Francia está en sus atacantes. El riesgo para Francia es que eso no sea suficiente. Las corridas a los espacios de Antoine Griezmann y el desequilibrio vistoso de Kylian Mbappé son apenas dos de los argumentos del equipo de Didier Deschamps. Olivier Giroud barre el área de lado a lado para dar un toque atrás para que lleguen los mediocampistas y arrastrar marcas para que sus compañeros de ataque tengan tierra fértil.
De todas maneras nadie en este Mundial, hasta acá, describiría a Francia como un equipo con una capacidad goleadora comprobada. Hizo lo justo para avanzar: 2 a 1 a Australia en un partido donde las decisiones tecnológicas fueron tan necesarias como sus delanteros; 1 -0 a Perú en un cruce muy equilibrado y el empate sin goles con Dinamarca que fue producto del conformismo danés y los cambios de jugadores y esquemas que Didier Deschamps planificó para uno de los partidos más aburridos de este Mundial.
Francia, de todos modos, tiene un apetito goleador que no debería ser incentivado. “Es el equipo que mejor juega al contragolpe de toda Europa y probablemente de todo el Mundial. Sería estúpido darle espacios para que sus jugadores puedan aprovecharlo”, decía el técnico de Dinamarca, Age Hareide, para justificar su planteo conservador en el cierre de la etapa de grupos.
Hablar de espacios en el fútbol a veces implica usar un término elegante, tal vez un eufemismo para describir: de lo que se habla es de lo bien que pueden aprovechar los delanteros franceses la desorganización de su rival cuando queda con sus líneas muy separadas. Un equipo quebrado entre mediocampistas y defensores puede ser lo peor que le suceda a la Argentina si Francia es efectiva con sus ataques. Porque los espacios son de Griezmann y el mano a mano con la pelota al pie son una de las tantas virtudes de Mbappé.
El delantero del Atlético de Madrid (que seguirá en ese club a pesar de una oferta de 100 millones de euros del Barcelona) dio muestras de moverse bien aún contra defensas muy cerradas, como sucedió contra Dinamarca. Griezmann alimentó a Giroud en dos jugadas en las que al centrodelantero del Chelsea solo le faltó puntería. Cada vez más completo, cuando no hay espacios Griezmann se suma a la creación de juego y no se desespera tanto por el gol. Mbappé es uno de los jugadores que se espera que explote cuando se inicien los octavos de final.
El Mundial está a la espera de la capacidad goleadora de Francia. Tres goles en tres partidos es todo lo que tienen. Lo justo para un equipo que se insinúa como muy poderoso y con muchas variantes en la parte ofensiva. El respeto de Didier Deschamps por la Argentina, sin embargo, apuntaría a un equipo más cauteloso y sin sobrepoblación de delanteros. El dilema de Francia es si hace lo que todos esperan o si el peligro que olfatea Deschamps lo vuelve un conjunto más conservador. Griezmann y Mbappé solo esperan órdenes para atacar.