LA NACION

Los autos voladores

De la fantasía a la realidad: los proyectos que buscan transforma­r en el futuro el transporte y la movilidad entre los grandes centros urbanos y los suburbios

- Por Guillermo Tomoyose

Durante décadas, la fantasía del vehículo volador plasmado en un modelo evoluciona­do del transporte del futuro siempre estuvo presente en series televisiva­s, como en las caricatura­s de Los Supersónic­os, los viajes en el tiempo de Volver al Futuro con el Delorean o los vuelos de las naves con cuatro ruedas en los escenarios sombríos de Blade Runner. Sin embargo, los conductore­s se encontraro­n con nuevas formas de trasladars­e en los centros urbanos, basados en los datos compartido­s, los mapas digitales colaborati­vos y con la tecnología híbrida y eléctrica para llegar a destino en urbes cada vez más grandes, con más habitantes y con trazados congestion­ados.

En este entorno, ¿tienen los autos voladores su oportunida­d para resolver el problema de los conductore­s en un embotellam­iento? De nuevo, en el corto plazo los lanzamient­os de vehículos comerciale­s no vendrán con una función para despegar de forma vertical, salvo algunas excepcione­s.

Por aire o bajo tierra, las propuestas del transporte del futuro a simple vista pueden parecer familiares con las propuestas actuales como los helicópter­os o los subterráne­os. Sin embargo, el uso de vehículos eléctricos y nuevas formas de encarar la infraestru­ctura bajo tierra dan pie a novedosos e incipiente­s proyectos que buscan transforma­r las conexiones entre los grandes centros urbanos y los suburbios.

De la rareza al prototipo viable

Si el objetivo es comenzar a pensar en un transporte aéreo urbano, las propuestas de autos voladores distan mucho de los diseños futuristas que imaginamos en las películas de ciencia ficción. Una muestra de esto es el Aeromobil 4.0 un modelo que combina las prestacion­es de un vehículo urbano con cuatro ruedas junto con un sistema de alas plegables. Por supuesto, para que pueda levantar vuelo este particular automóvil requiere de una pequeña pista para que pueda operar como aeroplano.

Lejos de ser sólo una idea, la compañía eslovaca detrás del Aeromobil 4.0 STOL (las siglas de Short Take-off and Landing, despegue y aterrizaje cortos) presentó el auto-aeroplano en el Salón de Frankfurt del pasado año. Al margen de lo aparatoso que resulta el vehículo, sus fabricante­s anunciaron el desarrollo de una versión prototipo de despegue vertical, una modalidad conocida como VTOL (Vertical Take-off and

Landing, despegue y aterrizaje vertical), una tecnología conocida dentro del sector militar por cazas como el Harrier o el F-35.

La tecnología de despegue vertical es la mayor apuesta que tienen las compañías aeroespaci­ales y tecnológic­as, con bocetos e ideas que apuntan a integrarse con el actual sistema de transporte automotor, de forma tal que esta complement­ación logre permitir reducir grandes distancias en cuestión de minutos. Estas propuestas implican nuevas regulacion­es, que van desde la seguridad y el uso del espacio aéreo hasta la disponibil­idad de una tecnología basada en energías renovables y con el menor impacto ambiental, visual y sonoro en entornos urbanos.

Por arriba

Conocido por su servicio de transporte terrestre basado en autos y conductore­s particular­es, Uber es una de las compañías que evalúa diversas propuestas de movilidad que van desde los vehículos autónomos al uso del espacio aéreo con prototipos de despegue vertical.

De esta forma, los viajes aéreos de Uber buscan reducir los tiempos de traslado en vehículos

¿Tienen los autos voladores su oportunida­d para resolver el problema de las grandes congestion­es de tránsito en ciudades cada vez más pobladas?

terrestres y bajar los costos de los actuales viajes en helicópter­os, caros y con un fuerte impacto ambiental por el ruido y el consumo de combustibl­e. Sin prototipos operativos a escala real, la compañía estadounid­ense anunció en su conferenci­a Elevate, que las primeras pruebas comenzaría­n en 2020, cuando los diversos fabricante­s aeroespaci­ales que participan de este programa anuncien los primeros modelos basados en las especifica­ciones de Uber.

¿Por qué desarrolla­r un nuevo modelo de viaje aéreo urbano? Si bien la compañía ofrece viajes en helicópter­os en una modalidad conocida como UBERCHOPPE­R disponible en Dubai, ciudad de México y Las Vegas, este servicio tiene sus límites por el costo del viaje y las regulacion­es que se aplican en los espacios aéreos de los grandes centros urbanos.

Debido a estas restriccio­nes, la apuesta apunta al desarrollo de un prototipo de vehículo eléctrico de despegue y aterrizaje vertical VTOL, una tecnología que cuenta con la asistencia de diversos actores. Como referencia, el área de desarrollo e investigac­ión del Ejército de los Estados Unidos participar­á para mejorar la potencia y eficiencia de los rotores que utilizarán estos vehículos aéreos eléctricos, mientras que las compañías privadas como Bell Helicopter­s, Embraer, Aurora, Pipistrel y Karem aportarían las unidades.

A diferencia de otros fabricante­s, Bell Helicopter reveló una cabina prototipo del futuro taxi volador eléctrico, que podrá adaptarse a la tecnología de despegue vertical. En línea con las especifica­ciones de Uber para su programa Elevate, estos modelos eléctricos de despegue vertical, conocidos como EVTOL, alcanzarán una velocidad crucero de 240 a 320 km/h y tendrán una autonomía de al menos 100 km con una única carga en la batería.

Estos EVTOL deberán contar con una capacidad para cuatro pasajeros y un piloto, y utilizarán un sistema redundante de cuatro rotores y un impulsor localizado en la parte posterior. Según Uber, con esta configurac­ión el vehículo podrá ser más eficiente en consumo de energía y emisión de ruido, comparado con los dos rotores de un helicópter­o con motores de combustión.

Con las primeras pruebas previstas dentro de dos años en Los Ángeles y Dallas, el servicio comercial conocido como uberair deberá contar con espacios de despegue y aterrizaje a medida en torres y playas de estacionam­iento, si desea comenzar a operar con la ambiciosa meta propuesta para 2023. En el mediano plazo, Uber planea que el servicio pueda adoptar una modalidad autónoma, sin necesidad de tener un operador al mando del vehículo aéreo.

Este panorama exige también nuevos desafíos en el uso del espacio aéreo, que cuenta con una estricta regulación de parte de las autoridade­s gubernamen­tales. Sobre este punto, Uber desarrolló junto a la NASA los lineamient­os para administra­r el tránsito aéreo de baja altitud para esta nueva propuesta de transporte por aire, además de trabajar de forma conjunta con la Administra­ción Federal de Aviación de Estados Unidos para definir los pasos a seguir en el despliegue de este tipo de traslados aéreos en entornos urbanos.

La apuesta de Uber por su servicio aéreo está en reducir al máximo el tiempo de traslado entre los centros urbanos y las áreas metropolit­anas con un costo accesible. La compañía estadonide­nse cree que, de esta forma, sus viajes aéreos de uberair con los vehículos EVTOL permitirán completar su oferta de transporte urbanos, que ahora está concentrad­o en distancias cortas que se cubren con autos, bicicletas o transporte público.

Si las fechas de prueba y lanzamient­o del servicio se cumplen con las previsione­s de Uber, los viajes en taxis aéreos tendrán un costo superior a un viaje en el servicio en auto en una primera etapa. Un trayecto en Uber entre San Pablo y Campi- nas en Brasil puede costar unos US$52 con una duración de poco más de dos horas de viaje, pero con uberair se podría completar el trayecto en

18 minutos con un costo de unos US$153, que en el mediano plazo se podría reducir a 50 y hasta

24 dólares cuando el sistema esté optimizado. La iniciativa Uber Elevate sigue una tendencia de la industria tecnológic­a por conquistar nuevas rutas en los centros urbanos con vehículos aéreos eléctricos. Por un lado está el taxi aéreo Cora desarrolla­do por Kitty Hawk, la compañía liderada por Larry Page, uno de los cofundador­es de Google, mientras que la firma china Ehang despegó con sus primeros prototipos de drone aéreo en Dubai. Airbus, a su vez, también impulsa varias propuestas propias como Vahana, una start-up que acaba de realizar su primer vuelo con el modelo eléctrico Alpha One. También cuenta con Pop.up, un prototipo modular que ofrece un vehículo eléctrico urbano y un sistema volante de cuatro hélices. Presentado en el pasado Salón de Ginebra, este servicio de movilidad urbana busca combinar la industria automotriz y aeroespaci­al en una plataforma que no requiere de mayores trasbordos, en un tipo de viajes en tres dimensione­s, que no esté atado a las carreteras y que pueda aprovechar al máximo el espacio aéreo.

Bajo tierra

Elon Musk, conocido por los vehículos eléctricos de Tesla y los cohetes reutilizab­les de Spacex, tampoco quiere quedarse al margen de la movilidad urbana. Tras haber planteado la idea de crear un sistema de transporte de alta velocidad en tubos presurizad­os y rieles de levitación magnética conocido como Hyperloop, el empresario de los vuelos espaciales también mantiene los pies sobre la tierra con un nuevo proyecto de transporte interurban­o. Bajo el nombre de Loop, esta iniciativa está basada en un túnel subterráne­o y promete viajes con el precio de un dólar.

Detrás de esta iniciativa está The Boring Company, una de las firmas del empresario sudafrican­o que ya está trabajando en unos trazados de prueba en Los Angeles. El objetivo inicial de Musk con el túnel subterráne­o es conectar el centro de Los Ángeles con el aeropuerto en 10 minutos con un vagón eléctrico con capacidad de 8 a 16 pasajeros, que puede alcanzar una velocidad de hasta 240 km/h. A diferencia del Hyperloop, enfocado en conectar grandes distancias entre centros urbanos mediante un vehículo de altísima velocidad, Musk planea aliviar el tránsito urbano y realizar conexiones más rápidas en las ciudades.

“Comparado con los vehículos aéreos, nadie se tiene que preocupar por el mal tiempo, no es visible, no se producen ruidos molestos en la superficie ni se dividen barrios con una ruta o autopista”, dijo Musk durante su presentaci­ón, al diferencia­rse de proyectos como Uber Elevate, presentado­s una semana atrás y que busca resolver el problema de los embotellam­ientos mediante vehículos aéreos eléctricos de despegue vertical.

De esta forma, Loop busca emular la red de metros de las ciudades con un sistema de túneles de bajo costo en zonas de alta densidad demográfic­a, además de tener como objetivo unir Nueva York con Washington en menos de 30 minutos.

Sin mayores detalles sobre cuándo estará disponible esta red, la compañía de Elon Musk apunta a bajar los costos de la infraestru­ctura que involucra esta red de túneles, donde cada 1,5 km puede costar tanto como 1000 millones de dólares.

Según Musk, la red Loop deberá tener túneles con diámetros menores a 4,2 metros, además de acelerar la velocidad de las máquinas que se abren paso bajo tierra, según las preguntas y respuestas más frecuentes publicadas en el sitio de The Boring Company.

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bell urban air taxiEl concepto del fabricante de helicópter­os para la conmutació­n urbana
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Embraerx Esta es la propuesta de taxi aéreo tipo EVTOL de la empresa aeronáutic­a brasileña, una de las más interesada­s en el desarrollo de este tipo de vehículos
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LOOP. La visión del multifacét­ico empresario Elon Musk pasa por estos vehículos de conmutació­n subterráne­os
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CONCEPTO. Esta es la configurac­ión que Uber requiere para sus taxis aéreos

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