Batman y Gatúbela se casan después de 80 años de odios, engaños y atracciones
Tras 80 años de odios, atracciones y traiciones los íconos del comic se casan para darle más vida a esta saga y las películas
Hasta que el Guasón los separe. Batman y Gatúbela dieron el sí Los opuestos se atraen. Una regla que, al menos en los cómics, se sigue cumpliendo. A casi 80 años de su primer encuentro, después de infinitas idas y venidas, peleas continuas y treguas circunstanciales, tensiones sexuales resueltas e irresueltas, Batman y Gatúbela sinceraron sus emociones y después de un tiempo de convivencia decidieron dar el gran paso. Superhéroe y exarchivillana se casaron en el número 50 de Batman, un ejemplar especialísimo que saldrá a la venta mañana en los Estados Unidos.
El máximo responsable tiene nombre y apellido: Tom King, exagente de la CIA devenido escritor, a cargo del destino del Hombre Murciélago desde hace dos años. “Quería hacer algo nuevo con Batman –contó King–, algo que lo sacara de su zona de confort. Quitarle sufrimiento y darle felicidad me pareció una buena idea. Después de todo, tomar la tristeza de los demás y reconvertirla en esperanza es su verdadero superpoder”. Continúa en la página 2
“Además, aun sin caer en lo autobiográfico, los guionistas siempre terminamos escribiendo sobre nuestras vidas personales. Y yo estoy muy felizmente casado con el amor de mi vida y tengo tres hijos hermosos, así que quería poner en papel y tinta china lo que pienso sobre la importancia de este tipo de relaciones y este tipo de compromisos”, dice King.
Que los fanáticos no desesperen. Batman no abandonará las ligas superheroicas para pasarse al género romántico. “Este es un casamiento moderno –augura el guionista–, más parecido al mío que al de mis abuelos. Cuando me casé, llevaba tres años de convivencia con mi esposa. Teníamos una experiencia previa que la boda, como ceremonia, no cambió en nada. Para Batman y Gatúbela será igual. Un evento maravilloso, por supuesto, pero al otro día despertarán siendo las mismas personas. Los dos sienten lo mismo: el casamiento es un papel. Su amor no está basado en lo que pueda decirles un sacerdote o un juez de paz”.
Gatúbela, siempre de avanzada
Aparecida en el primer número de la primera revista de Batman, en junio de 1940, Gatúbela fue creada por Bill Finger y Bob Kane como la antiheroína que pudiera moverle el piso al Caballero de la Noche. Era atractiva, liberal, impredecible y, la mayor parte de las veces, un paso por delante de cualquier hombre, incluido Batman. De avanzada para la época, siempre fue una mujer que defendió las causas justas con acciones incorrectas. Ladrona de guante blanco y azote de los abusadores, estafadora y protectora de los débiles, dominatrix y dama frágil, fue enemiga, compañera, confesora y amante de Batman. Cansada de jugar al gato y al ratón con el Hombre Murciélago, aceptó la segunda propuesta matrimonial que este le hizo en los oscuros techos de Ciudad Gótica, de rodillas y a cara descubierta.
Semejante personalidad no podía lucir cualquier vestido de novia. Por suerte, Joëlle Jones hacía un tiempo que venía dibujando los guiones de Tom King para Batman. Dueña de un estilo deudor de los figurines de moda de los años 50 y la ilustración publicitaria de los 60, Jones es una verdadera especialista en personajes femeninos fuertes. Venida del mundo de las artes plásticas, trabajó para distintas editoriales, incluidas Marvel y The New York Times, y firmó algunos diseños exclusivos para Prada. “Esta fue la parte más linda del proyecto –aseguró–. Soy fanática de esa Gatúbela divertida y desprejuiciada, que le aporta sentido lúdico a la fachada seria de Batman. El espíritu de la Gatúbela de Michelle Pfeiffer (en Batman vuelve, la película de 1992 dirigida por Tim Burton) fue mi inspiración y guía, junto con los vestidos del diseñador austríaco Helmut Lang” confeccionados con materiales no convencionales y una impronta minimalista que realza la silueta de la mujer y le confiere emoción y movimiento.
El final feliz, muy lejos
La boda de Batman y Gatúbela es, en verdad, el casamiento entre sus personalidades secretas, el multimillonario Bruce Wayne y la enigmática Selina Kyle. Y el camino que los encuentra en el altar se estuvo desandando en las historietas durante el último año. Tuvieron vida en común entre la mansión Wayne y la Baticueva, la alegría compartida entre el grupo más íntimo de superhéroes y la elección de Clark Kent (o de Superman) como padrino de bodas. Pero el cómic, como toda aventura, necesita de un peligro que detone la acción. Y en el universo de Batman, el peligro tiene la cara blanca, el pelo verde y la locura como carta de presentación. El Guasón, enojadísimo por no haber sido invitado a la ceremonia, dirá presente en la iglesia con una idea fija: matarlos a todos.
¿Y entonces? ¿Ni felicidad ni perdices para los tortolitos encapotados? Según King, “Batman tiene una característica especial, que lo hace único. Para él, la felicidad no implica un final feliz. Como personaje, se motiva con la pena y se agiganta con el dolor. Esa es la parte de su carácter que todos los guionistas hemos enfatizado. Por eso, cuando le damos felicidad, en realidad le estamos dando conflicto. En este caso, un conflicto que nunca hemos visto antes, y mi intención es mantener ese conflicto. Dicho esto, también creo que es posible ir en otra dirección. Hacerle conocer la felicidad completa y después arrancársela de cuajo, por ejemplo. Con este casamiento, levantamos una vara muy alta y generamos muchas expectativas. Pase lo que pase después, estoy seguro de que valdrá la pena”.