El dólar cambia los hábitos turísticos: se viaja más al interior y menos al exterior
La cantidad de pasajeros de cabotaje creció 7% en junio, mientras que cayeron 4% los internacionales; los operadores creen que se mantendrá la tendencia
El fuerte salto de la cotización del dólar, que acumula un aumento del 40% desde abril y del 53% desde que empezó el año, ya provoca un marcado cambio de tendencia en los hábitos de viaje de los argentinos.
Según datos de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), la cantidad de pasajeros de cabotaje creció en junio un 7% interanual y acumula un 10% de aumento en el semestre. Al mismo tiempo, la cantidad de viajeros a destinos internacionales cayó 4% el mes pasado y suma un alza de 8% en lo que va del año.
“Estamos viendo cambios de comportamiento. Vendemos más vuelos domésticos y menos a Estados Unidos y a Europa”, coincidieron en señalar varios operadores turísticos consultados por la nacion. La tendencia podría profundizarse en el resto del año con el incentivo que significará la eliminación de las tarifas mínimas para vuelos de cabotaje, anunciada anteayer por el Gobierno, que empezará a regir el 15 de agosto. Bariloche, Salta, Buenos Aires e Iguazú son los destinos que más crecen, mientras que caen sobre todo Madrid, Miami y Nueva York, según datos de las agencias. Río de Janeiro y Santiago de Chile, en tanto, aún conservan cierta preferencia entre los regionales.
Con la suba del dólar de los últimos dos meses, viajeros y familias argentinas están recalculando sus planes de vacaciones y/o esparcimiento, y si bien algunos podrán seguir costeando vacaciones en el exterior, los operadores turísticos sostienen que ha habido un desplazamiento en los consumidores de destinos internacionales hacia los regionales y locales. Los números de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) difundidos ayer apuntan en esa dirección: en junio volaron dentro del país más de 950.000 personas, un 7% más respecto del mismo mes de 2017, acumulándose un crecimiento del 10% en el primer semestre. La cifra pasó de 5,94 a 6,56 millones de pasajeros de cabotaje.
En cambio, la cantidad de pasajeros en vuelos internacionales cayó un 4% en junio respecto de un año atrás, acumulandoenelsemestreunalzade 8,9%. La tendencia declinante había comenzado ya en mayo, cuando la devaluación del peso empezó a golpear.
En el futuro próximo habría otro factor que aumentaría la participación de los vuelos locales, que es la eliminación de los precios mínimos para vuelos internos que se conoció ayer y empezará a regir el 15 de agosto.
“Estamos viendo cambios de comportamiento. Vendemos más vuelos domésticos y menos a Estados Unido y Europa”, afirmó Ezequiel Pico, jefe de producto aéreo de Bibam Group (Avantrip y Biblos).
De acuerdo con sus mediciones, si se comparan los meses de mayo/ junio 2018 versus marzo/abril de este año, a nivel transacciones, los destinos domésticos como Buenos Aires (+0,97%), Bariloche (+3,01%), Iguazú (+0,70%) y Salta (+1,24%) incrementaron su participación dentro del top 10 en detrimento de destinos como Miami (-1,31%), Nueva York (-0,97%) o Madrid (-3,06%), lo cual refleja un cambio de comportamiento hacia destinos con ticket promedio en dólares más bajo.
En tanto, el cofundador del metabuscador Turismocity, Julián Garfunkel, coincidió en que los vuelos de cabotaje crecen y lo adjudicó a que los precios en pesos están más bajos que nunca. “Iguazú y Calafate cuestan igual que hace tres años. Deben ser los únicos precios que no subieron en la economía. En dólares están a la mitad. Un viaje a Calafate está aproximadamente en $2400 e Iguazú, en $2000. Esto hace que más gente viaje, que haya más conectividad y más competencia”, señaló.
En este sentido, los directivos vie- ron con buenos ojos el anuncio del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, acerca de la eliminación de los precios mínimos para los vuelos de cabotaje. Para Pico, el efecto de la medida se empezará a ver desde mediados de septiembre en adelante, y consideró que tendrá efectos muy buenos en cuanto a que mucha gente que no accedía a un avión va a poder hacerlo. “Vemos que hay más doméstico, y esto lo va a aumentar más. Va a haber vuelos a precios más económicos”, anticipó. Por su parte, Garfunkel dijo que la medida va a ser “buenísima” porque “va a permitir que se pueda jugar más con los precios, sobre todo en temporada baja”.
También consultada sobre la eliminación de las bandas mínimas, Silvia Tenazinha, country manager de Almundo, consideró que es una señal positiva al consumo de viajes en el extenso territorio argentino, “ante una moneda que fluye y cambia planes para miles de consumidores que planifican viajes”.
Por otro lado, dijo que en la perspectiva de la industria “va a alentar a que las compañías aéreas que ya apostaron por el doméstico y el modelo de negocio low cost vean en la Argentina un mercado con potencial, como en su momento lo fueron México, Colombia, Brasil e incluso Chile”.
Cabe recordar que antes de fin de año comenzará a operar en el aeropuerto El Palomar la empresa chilena Jet Smart, con vuelos a Santiago de Chile, y fuentes del sector aseguran que pronto desembarcará en el país una plataforma al estilo de Trivago, que agrupará todas las low cost regionales.
Sin embargo, otros no son tan optimistas respecto del desplazamiento de pasajeros que se van achicando en sus destinos de Estados Unidos y Europa a un destino regional (como Brasil o Chile, por ejemplo), y de un destino regional a uno local, y fuentes de una aerolínea local sostuvieron que la cadena que hace que los viajes se desplacen hacia abajo puede hacer que un segmento se caiga y deje de volar (los que viajan al interior) porque la pirámide de los vuelos está más basada en el cabotaje.
Consultados por las idas y venidas del Gobierno sobre la posibilidad de aumentar el impuesto a los pasajes aéreos al exterior del 7 al 15%, Pico consideró que el impacto dependerá de la magnitud del gravamen, pero que la experiencia indica que la demanda en el mediano plazo se acomoda, mientras que Garfunkel dijo que sería algo negativo y que impulsaría a los viajeros a trasladarse a capitales cercanas para viajar desde allí al exterior.