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Son Terapia de noticias y Perdidos en Buenos Aires.
BANGKOK (AFP).– Con aspecto demacrado y hambrientos, los 12 chicos atrapados en una cueva de Tailandia desde hace más de nueve días quedaron cegados por la luz de la linterna del rescatista que los encontró en las oscuras entrañas de la gruta inundada, como muestra un video reproducido millones de veces en internet.
En la grabación, los 12 chicos de un equipo de fútbol, de entre 11 y 16 años, y su entrenador, de 25, conversan brevemente con el buceador británico. El intercambio empezó con un conmovedor concierto de “gracias” en inglés por parte de los chicos cuando vieron aparecer a los socoristas en las turbias aguas de la cueva Tham Luang, en el norte de Tailandia.
“¿Cuántos son?”, preguntó el socorrista con voz fuerte mientras la luz de su linterna iluminaba la pendiente en la que se refugió el grupo, lejos de los meandros de la red subterránea. “Trece”, respondió en inglés uno de los chicos. “¿Trece? ¡Genial!”, replicó el buzo táctico.
Algunos de los Jabalíes Salvajes, como se llama el equipo de fútbol, cubrían sus piernas con su camiseta roja para resguardarse del frío. Algunos parecían lúcidos a pesar de las largas jornadas sin comer.
La conversación continuó con murmullos en tailandés interrumpidos por las palabras de ánimo del buceador. Uno de los chicos le preguntó en un inglés dubitativo si los sacarían de allí. “No, hoy no [...] Somos dos, hay que bucear [...] Hay mucha gente en camino, nosotros somos los primeros”, fue la respuesta del buzo táctico. “Son muy fuertes”, añadió, luego de marcarles con las manos que llevaban diez días bajo tierra.
Después les dio una linterna. “Estoy muy feliz”, dijo entonces uno de los chicos.
Tres buceadores británicos –Robert Harper, Richard Stanton y John Volanthen– llegaron a Tailandia el miércoles pasado para ayudar a los equipos de rescate. Dos de ellos consiguieron localizar a los chicos en la cueva antes que los especialistas de la marina tailandesa.
De momento se desconoce quién es el que habló en el video. El equipo de buzos se mantiene cuidadosamente alejado de la prensa desde hace una semana.