Italia adopta medidas contra la precariedad laboral
También ataca la industria del juego; críticas de empresarios
ROMA.– “Decreto dignidad”. Así se llama el paquete de “medidas urgentes”, de carácter social, aprobadas por el gobierno populista italiano –formado por el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5E) y la xenófoba Liga–, para combatir la precariedad laboral y la llamada “deslocalización”.
La luz verde al “decreto dignidad” fue el primer gran logro del vicepremier y ministro de Trabajo y Desarrollo Económico, Luigi Di Maio, líder del M5E, que en el primer mes en el poder quedó opacado por su socio de la Liga, Matteo Salvini, por su política de mano dura contra los migrantes.
“Los jóvenes italianos viven una verdadera tragedia social. Este decreto representa el Waterloo (la batalla que derrotó a Napoleón) de la precariedad laboral. Hay que empezar por devolver los propios derechos a los ciudadanos”, dijo Di Maio, exultante.
El decreto, que debe ser aprobado en 60 días por el Parlamento –donde la coalición tiene mayoría–, apunta a cumplir una de las promesas de campaña del joven Di Maio para frenar el abuso de los contratos temporarios, después de que el ex primer ministro Matteo Renzi aprobó la jobs act, una ley para liberalizar su uso.
Para desalentar este tipo de contratos, el paquete aumenta el costo para las empresas que los usen y reduce el número de veces que pueden ser renovados a un máximo de dos años, frente al de tres años anterior.
Por otro lado, aumenta al 50% la indemnización en caso de despido ilegítimo, una medida símbolo del decreto. Además se establece la prohibición absoluta de publicidad sobre cualquier forma de juego y apuestas que prevén ganancias en dinero. La lucha contra la ludopatía (adicción patológica a los juegos de azar), de hecho, fue un caballito de batalla desde la primera hora del M5E.
“Somos el primer país de Europa que dice no al juego de azar”, aseguró Di Maio.
Los italianos gastan una fortuna en juegos de azar, con un monto que se ha multiplicado por ocho entre 1998 y 2016, y que representa un promedio actual de 132 euros por persona por mes, según un estudio de 2017. Las cifras oficiales indican que 24.000 italianos son atendidos en establecimientos públicos por adicción al juego.
El decreto prevé, por otro lado, sanciones a las empresas beneficiarias de ayudas estatales que deslocalizan sus operaciones tanto dentro de la Unión Europea como afuera.
Confindustria, la UIA local, criticó duramente la nueva batería de medidas. “Se trata de señales muy negativas: habrá menos trabajo, no menos precariedad”, atacaron los industriales. “El decreto tutela a los trabajadores honestos, sin dañar a las empresas honestas: quien no abusa no tiene nada que temer. Estaremos del lado de los empresarios para hacer bajar el costo del trabajo”, retrucó Di Maio.