Dujovne reconoció que se analiza trasladar el costo de subsidios a Vidal y Larreta
El ministro de Hacienda defendió el acuerdo con el FMI y aseguró que los fondos de la Anses solo se usarán para gastos previsionales
En una audiencia con clima de interpelación, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, defendió ayer en el Congreso el acuerdo con el FMI y dejó fuertes definiciones: aseguró que el Gobierno no evalúa subir ningún impuesto, negó que la Casa Rosada estudie usar los fondos de la Anses para cuestiones ajenas al sistema previsional y abonó la posibilidad de trasladar costos de los subsidios a la Capital y a la provincia de Buenos Aires.
“No tenemos bajo estudio aumentar ningún impuesto”, afirmó Dujovne, horas después de que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, había dicho que está “en la mesa” la propuesta para elevar el impuesto a la venta de pasajes al exterior, hoy en 7 por ciento. “No pensamos que vayamos a resolver la vida de los argentinos aumentando impuestos”, reafirmó el ministro de Hacienda, ante la comisión bicameral de seguimiento de la deuda externa.
Buena parte del encuentro, de casi cuatro horas, giró en torno de las herramientas a las que recurrirá el Gobierno para cumplir con el acuerdo con el FMI. Dujovne tomó postura ante el reclamo cada vez más fuerte de los gobernadores para suspender la reducción de Ingresos Brutos: “Nuestra intención es mantener la reforma tributaria y el pacto fiscal”, dijo.
Después, interrogado acerca de la posibilidad de transferir a la Capital y a la provincia de Buenos Aires el peso de los subsidios a la energía que paga la Nación, el funcionario dejó la puerta abierta. Detalló que el Gobierno quiere “avanzar en un esquema equitativo en las distintas provincias”.
Con el correr de los minutos, los intercambios con la oposición se fueron recalentando. Ante preguntas de los diputados Diego Bossio (Bloque Justicialista) y Rodolfo Tailhade (FPV), Dujovne insistió en que el acuerdo con el FMI no habilita a usar sin restricciones los recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS). “La Argentina no ha cambiado ni va a cambiar la legislación vigente. El FGS solo se va a usar para pagar jubilaciones”, sostuvo.
El ministro apeló a un argumento semántico para explicar por qué en el acuerdo con el FMI se habla de los “fondos de pensiones incautados en 2008”, en referencia a la estatización de las AFJP. Dijo que el verbo en inglés es seized y que se había traducido como “incautados”, pero afirmó que incautar significa “tomar posesión legal”.
El diputado José Luis Gioja remarcó que con el uso de ese término se había puesto en riesgo a la Argentina frente a demandas internacionales y reiteró un dato revelado por Tailhade hace 15 días: Metlife, la compañía que accionó contra el país en el Ciadi, era dirigida hasta el año pasado por Juan Martín Monge Varela, actual director ejecutivo del FGS.
La ofensiva de la oposición se tornó más personal cuando tomó la palabra el diputado Agustín Rossi, jefe del bloque del FPV. De pie, le mostró una foto de 2016, cuando, en calidad de columnista económico, Dujovne exhibió en televisión un cartel que decía: “No volvamos al fondo”. Entre risas, el ministro explicó que solo había hecho referencia de esa manera a una consigna planteada entonces por el kirchnerismo. El diputado contraatacó con un gráfico que mostraba a la Argentina como el país con la tasa de interés más elevada del mundo. “El peso es una moneda débil por el desastre que nos dejaron”, respondió el ministro.
Todavía más tenso se puso el clima cuando Tailhade le preguntó por dos denuncias periodísticas. La primera, de Tiempo Argentino, que informó que la casa del ministro pagó impuestos durante años como si fuera un terreno baldío. La segunda, publicada por la revista Noticias, que indica que Dujovne blanqueó 20 millones de pesos antes de asumir como funcionario, en 2016. El ministro atribuyó al gobierno de la ciudad la demora en la recategorización del terreno donde construyó su vivienda e informó que hace dos semanas había pagado 325.000 pesos como retroactivo.
Respecto de la denuncia por el blanqueo, manifestó que era una situación que correspondía a su vida privada antes de ser funcionario y acusó a la revista de haber usado datos “de una banda de delincuentes que trafica información de la AFIP”.