Más paros, menos educación
Cuando faltan muy pocos días para que comience un nuevo receso escolar de invierno, varios gremios docentes volvieron a realizar ayer un paro nacional y amenazan con retomarlo apenas concluyan las vacaciones.
La cuenta de días perdidos en lo que va del año en distintas jurisdicciones la hacen los propios sindicalistas de Ctera: más de 100 días sin clases en Chubut, ocho días de paro nacional en otros distritos, 12 en la ciudad de Buenos Aires y 14 en el distrito bonaerense. El Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) evaluaba la huelga de ayer como “masiva”, con “alto acatamiento”. Ambos interpretan que fue un éxito. Un contrasentido absoluto. No es un éxito acortar el número de días de clases ni dejar a los chicos fuera de las aulas y a los padres inquietos y preocupados. No es un valor mantener de rehén a toda una población escolar ni soluciona el bajo rendimiento estudiantil. El paro ni siquiera garantiza a los gremios que conseguirán lo que reclaman. La extorsión no debe ni puede ser el método.
El paro con movilización de ayer ocasionó en la ciudad de Buenos Aires serias dificultades para transitar, como consecuencia de los cortes de calles y avenidas. Muchísima gente resultó afectada en su derecho a circular libremente, no pudo acceder a centros de salud, perdió turnos médicos o llegó tarde a sus trabajos.
Nuestro sistema educativo, ya bastante degradado, nada bueno obtiene de estas medidas coercitivas. Los gremios docentes reclaman la reapertura de paritarias, pero se muestran intransigentes a la hora de negociar. Distritos como la ciudad de Buenos Aires y el bonaerense han decidido avanzar de manera unilateral adelantando incrementos de sueldo para que los docentes –que merecen ganar bien, de eso no hay duda– no vean deteriorados aún más sus salarios.
Como medida de fuerza, el paro es corrosivo, innecesario e inservible. Hace ya muchos años que nuestro país no puede cumplir con los días de clases anuales dispuestos legalmente. No podremos alcanzar una educación de calidad si no cumplimos las metas y si no nos esforzamos por abandonar la zona gris en la que hemos caído en la mayoría de las pruebas nacionales e internacionales.
Los gremios movilizados ayer sumaron a su reclamo salarial incidentes que se habían registrado con maestros en Chubut y en Corrientes, algo sobre lo que corresponde que sea la Justicia la que se expida. La advertencia de la secretaria general de Ctera, Sonia Alesso, en el sentido de que “habrá conflictos” si los gobiernos no se avienen a resolver los reclamos del sector, es todo lo contrario de lo que se espera que propicien los representantes de los docentes: dejar de lado la violencia, para apelar a nuevos mecanismos en busca de una solución.