La austera sinceridad de Lynn Shelton
muy bueno (estados unidos, 2017). dirección: Lynn Shelton. guion: Lynn Shelton, Jay Duplass. fotografía: Nathan M. Miller. edición: Celia Beasley. elenco: Edie Falco, Jay Duplass, Kaitlyn Dever, Ben Schwartz, Charles Leggett. disponible en: Netflix.
Chris (Jay Duplass) acaba de salir de la cárcel luego de estar veinte años preso. Su condena fue injusta, su familia no estuvo allí para respaldarlo, los años pasaron entre el olvido y la soledad. Sin embargo, en esa prolongada reclusión fue Carol (¿qué decir de la extraordinaria Edie Falco?), su profesora de la secundaria y luego abogada, quien siguió el caso hasta conseguir su libertad condicional, le escribía largas cartas y lo escuchaba atenta en sus prolongadas conversaciones telefónicas.
La película comienza con el encuentro entre Carol y Chris luego de esa agridulce bienvenida al mundo real del que parecían apartados luego de años de distanciada intimidad, y es a partir de esa nueva vida para ambos que la verdadera historia comienza.
Lynn Shelton es una de esas directoras que hay que rastrear porque se toma su tiempo entre película y película, y porque muchas de ellas nunca se estrenan por estos lares. Luego de una seguidilla de interesantes comedias indies como Humpday (2009), Your Sister’s
Sister (2011) y Laggies (2014), se dedicó a dirigir series como New Girl,
Shameless y The Good Place, y en 2017 se unió a los Duplass –Mark es uno de los productores; Jay, además del actor principal, es coguionista– para Outside In.
Ambientada en un pequeño pueblo del estado de Washington, sobre la costa del Pacífico y casi al límite con Canadá, la historia de Chris y Carol encuentra en ese entorno gris y neblinoso, de espacios abiertos y despoblados, el eco inesperado de su mutua desorientación ante una nueva realidad que aún les resulta indescifrable. Para Chris, la dificultad para encontrar trabajo, para lidiar con las desazones del pasado; para Carol, los dilemas de su matrimonio en crisis, el desencuentro con su hija adolescente.
El gran mérito de la película radica en su austera sinceridad, en la que tanto Duplass como Shelton afirman cada una de sus escenas, atentas a los sentimientos de sus personajes y nunca a la explotación de sus comportamientos y reacciones. La vida de Chris parece suspendida y su reencuentro con el mundo que abandonó hace años está marcado por sus largos viajes en la pequeña bicicleta de su adolescencia por las calles arboladas del pueblo. Ese seguimiento que ofrece la cámara de Shelton condensa, en su intento de cercanía, la tensión entre el dolor por su injusto encarcelamiento y la incertidumbre de su reinserción. Además, cada escena entre Falco y Duplass está carga de una calidez deslumbrante, que desafía la diferencia de edad, los compromisos familiares y las infinitas dudas sobre el futuro.