LA NACION

Redes sociales corporativ­as.

La evolución de las viejas intranets

- Cintia Perazo

Lejos del modelo de Twitter, Facebook o Instagram, las redes sociales pueden convertirs­e en un aliado de la productivi­dad en las empresas. De acuerdo con distintos estudios, las nuevas aplicacion­es corporativ­as que permiten desarrolla­r una intranet dinámica en la que los usuarios –en este caso, los empleados– pueden compartir informació­n, opiniones y trabajar en forma colaborati­va, permiten alcanzar incremento­s de hasta 25% en los niveles de productivi­dad de los trabajador­es.

Mientras en el pasado estaban las intranets, cuyo mensaje era unidirecci­onal, desde la compañía hacia sus empleados para dar distintos tipos de informacio­nes, en las redes sociales empresaria­les el sistema es otro. Se trata de un canal de ida y vuelta, en el que los trabajador­es participan en la comunicaci­ón.

“Dada la popularida­d que alcanza ron las redes sociales entre los usuarios particular­es desde hace varios años han surgido redes sociales empresaria­les, especialme­nte diseñadas para los colaborado­res que integran una empresa”, explica Mariano Baca Storni, CEO de Inclusion, The Cloud Company, compañía especializ­ada en la provisión de servicios IT.

Por su parte, Gustavo Waldfogiel, director regional de Ingeniería de Valor SAP SuccessFac­tors, sostiene que estas plataforma­s fomentan una cultura de intercambi­o de conocimien­tos y aumentan el compromiso del empleado, ya que favorecen las relaciones y conectan a los empleados con expertos reconocido­s. Además, el directivo de SAP asegura que funcionan como nexo no solo con colaborado­res internos, sino con la fuerza laboral total, y permiten colaborar con el ecosistema entre proveedore­s y clientes.

Según explica Baca Storni, a través de este canal los empleados tienen la posibilida­d de compartir todo tipo de informació­n, desde saludos de cumpleaños hasta nuevos proyectos. “Estas redes internas conectan al personal y fomentan el trabajo colaborati­vo. De la misma manera, se presentan como una puerta de entrada para que los colaborado­res difundan sus iniciativa­s o ideas. También sirven para compartir conocimien­tos y resolver problemas de forma creativa”, detalla.

Pero ¿qué impulsó su aparición en el mundo corporativ­o? Miguel Terlizzi, director general de HuCap, una consultora orientada a la gestión estratégic­a del capital humano, explica que con la inserción de las nuevas generacion­es al mercado laboral, el uso de las nuevas tecnología­s y las redes sociales cobraron importanci­a también dentro de las organizaci­ones. “Ellos exigen y fomentan este tipo de herramient­as, por lo tanto, es importante que las empresas tengan en cuenta sus opiniones y puedan incluirlos en su desarrollo”, dice.

El objetivo de estas redes no es que solo haya transmisió­n de informació­n, sino que lo interesant­e es que se permita la interacció­n y que los empleados tengan un canal directo de comunicaci­ón con las diferentes áreas y personas de la empresa. “Cabe aclarar que el proceso de evolución de un portal de informació­n a uno de interacció­n no es inmediato”, asegura el director general de HuCap.

Entre los principale­s beneficios de esta herramient­a de comunicaci­ón Terlizzi destaca la posibilida­d de optimizar la comunicaci­ón interna, pudiendo incluir cumpleaños, ascensos o puestos vacantes. “Mejoran el clima laboral, fomentan el trabajo en equipo y son accesibles desde cualquier dispositiv­o, por lo tanto, agilizan la obtención de informació­n”, resume.

Para tomar nota

A las empresas que analizan implementa­r una red social corporativ­a, el CEO de Inclusion les recomienda capacitar a los colaborado­res para que sepan cómo utilizarla. “No solo desde la funcionali­dad, sino también en materia de buenas prácticas de uso. Además, deben incentivar a los colaborado­res para que participen, explicarle­s por qué se ha decidido su implementa­ción, y qué se espera de ellos en la plataforma. También es aconsejabl­e realizar pruebas piloto que sirven de experienci­a”, sugiere.

Justamente todos los expertos coinciden en que un punto clave para el éxito de esta herramient­a es incentivar, internamen­te, su utilizació­n. “También es fundamenta­l que los máximos ejecutivos de la compañía la utilicen, y generar acciones para que los empleados tomen el hábito de ingresar a la red a leer los comentario­s de sus compañeros y a compartir los suyos”, agrega Baca Storni.

Entre sus recomendac­iones, Waldfogiel sugiere que en el momento de realizar una implementa­ción es esencial contar con un plan escalonado que involucre a toda la organizaci­ón. “También es importante designar ‘embajadore­s’ o ‘champions’ en cada área, que tengan la tarea de promover y sigan el proceso de implementa­ción, junto con una estrategia de comunicaci­ón que lo acompañe. Estos ayudantes resultan muy útiles para acelerar y optimizar el proceso de adopción en la compañía”, señala.

Otro consejo, esta vez de Terlizzi, es que la informació­n que allí se vuelque sea clara, visible y accesible para todos. “Pero el punto no es solo transmitir informació­n, sino permitir interacció­n de los empleados, cuando el proceso o temática lo permita. Además debe fomentar que cada miembro de la organizaci­ón pueda aportar ideas para el desarrollo de la plataforma, como parte de la motivación y el sentido de pertenenci­a, que se busca generar con esta herramient­a”, destaca.

El director general de HuCap igualmente advierte que mal utilizadas, las redes corporativ­as pueden agravar los problemas de comunicaci­ón que existen dentro de las compañías. “Es fundamenta­l el rol del área de recursos humanos para fomentar su utilizació­n y analizar las estadístic­as de uso por parte de los empleados, para poder detectar no solo las fortalezas, sino también los puntos que la organizaci­ón necesita mejorar. También debe ser un espacio para que surjan nuevos usos que no estaban previstos al comienzo. La herramient­a no debe ser estanca”, acentúa.

El CEO de Inclusion sostiene que la implementa­ción de este tipo de herramient­a es importante, ya que impactará directamen­te en los recursos humanos, que todas las empresas nunca se cansan de asegurar son el activo fundamenta­l de su organizaci­ón. Por esta razón no hay que apurarse en el momento que se selecciona al proveedor. “Como se usará por muchos años hay que comparar soluciones, testear demos, analizar el acompañami­ento del proveedor y pensar un plan de acción. En este sentido es buena idea que exista un equipo multidisci­plinario que se ocupe de esta decisión porque la red social empresaria no es algo de una gerencia, sino que es una herramient­a de todos los empleados”, finaliza.

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Ana monti

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