Brasil y Bélgica, dos estilos explosivos para un solo lugar
Once jugadores que salen de memoria para Tite frente a un plantel que confía en su esencia; una defensa confiable vs. un ataque potente
MOSCU.– Once jugadores que salen de memoria contra un plantel que confía en su esencia. Una de las mejores defensas contra uno de los ataques más potentes. Eso es Brasil contra Bélgica. El equipo de Tite avanza en Rusia 2018 con una formación estable, solo alterada por lesiones y tarjetas amarillas. Créase o no, es el dueño de la gran defensa. Bélgica flota por el Mundial con su estilo luminoso y eso llevó al técnico Roberto Martín e za hacer diez cambiosen la secuencia de partidos contra Túnez, Inglaterra y Japón. Rotó a todos y mantuvo ala r que roTh iba ut Courtois. Los belgas todavía hablan de la última jugada de contraataque conducida por De Bruyne y rematada por Nacer Chadli, pero el susto generado por los japoneses, con el 2 a 0 parcial, fue una advertencia para que Martínez ajuste algunas piezas. Viene un Brasil que no pide permiso ni disculpas.
Brasil-Bélgica( alas 15 hora argentina, en Kazán Arena) es un partido que elimina a dos equipos que transitan el campeonato con propuestas de juego interesante. En este Mundial de generaciones doradas, los belgas integran una de ellas. De ahí que Martínez tenga una confianza extendida hacia todo el plantel como ejecutores de su idea de juego. El riesgo es que en ocasiones el equipo parezca invertebrado, algo blando en la faceta defensiva (Túnez le hizo dos goles, Japón otros tantos) y necesariamente obligado a compensar con el poder de fuego de Romelu Lukaku, Eden Hazard y las ocasionales anotaciones de Adnan Januzaj (contra Inglaterra) Marouane Fellaini y Chadli contra Japón.
Brasil no es un rival que deje de pasar por alto los retrocesos desordenados que Bélgica ofreció contra Japón, uno de ellos bien aprovechados en el primer gol. La incógnita es si en un armado más robusto del equipo, Martínez no sacrificará algo del vuelo futbolístico que le permitió a Bélgica llegar a los cuartos de final y a la vez estar en boca de todos. Es probable que una aparición de Fellaini como titular le pueda dar otra densidad al medio campo, hasta ahora repartido en exclusiva por el tándem De Bruyne-Witsel. Hace dos años que Martínez juega con una defensa de tres hombres y si no cambia esa modalidad, el ingreso de Fellaini cobra más sentido.
Los brasileños tienen una respuesta para cada situación del juego. En un campeonato donde se analizan con lupa los porcentajes de posesión de la pelota, Brasil no es el que más la tiene y es uno de los que mejor la usa. Neymar en ocasiones juega al solitario, hace su show encapsulado en sus necesidades de lucirse, pero encuentra un balance ideal con las apariciones de Phillipe Coutinho y Willian, que le dan velocidad y desequilibrio productivo al estilo brasileño. Tiene un gol en contra en todo el campeonato y la firmeza de Thiago Silva y Miranda explican bien ese detalle. Procesó bien la lesión de Marcelo cuando Fagner ya había reemplazado sin sobresaltos a Danilo. Para el partido contra Bélgica no tendrá a Case miro por acumulación de tarjetas y su lugar lo ocupará Fernandinho.
Brasil no lleva ninguna denominación a cuestas para definir a este plantel. Ningún nombre de fantasía que lo identifique. Este Mundial tiene un efecto compensatorio de lo que sucedió hace cuatro años con el 7 a 1 frente a Alemania en su propia casa. Tite llegó en junio de 2016 a la conducción del equipo para reinventar a un seleccionado que demoró dos partidos para ponerse en sintonía con su linaje mundialista. Brasil-Bélgica en Kazán sacuden los cuartos de final de Rusia 2018. Dos equipos que juegan en nombre de culturas diferentes y que aspiran a ganar mientras procuran dejar material de debate para los fanáticos. Uno de los dos tendrá que correrse.