LA NACION

EL PASE DE RONALDO A JUVENTUS CIERRA EL DUELO CON MESSI

El portugués fue transferid­o a Juventus por 105 millones de euros; en sus nueve años en real Madrid batió varios récords y mantuvo con el argentino una prolongada pulseada por ser el mejor del mundo

- Claudio Mauri

Se va de Real Madrid el Alfredo Di Stéfano del Siglo XXI. Eso fue lo que representó Cristiano Ronaldo en los nueve años que se vistió de blanco. Aunque de caracterís­ticas distintas –el argentino fue el prototipo del futbolista de toda la cancha, mientras que el portugués estableció su reino en el último tercio del campo–, ambos marcaron una época gloriosa, son los estandarte­s de la conquista de todos los títulos a los que se podía aspirar.

Tras un Mundial en el que arrancó para ser gran figura con los tres goles a España y se despidió con sabor a poco tras la eliminació­n en octavos ante Uruguay, Cristiano emprende un nuevo desafío, como lo expuso en su carta de despedida. No se va porque se haya cansado de ganar, sino porque su relación con el presidente Florentino Pérez se fue agrietando. Las diferencia­s se acentuaban cada vez más. El delantero no se sentía debidament­e reconocido, ni económicam­ente (su contrato está por debajo del de Lionel Messi y Neymar) ni afectivame­nte, y el dirigente considerab­a que lo que se le daba era más que suficiente. Un detalle no menor es que Florentino defiende a rajatabla a los jugadores que se incorporar­on durante su gestión, los considera propios, y es un poco más distante con los refuerzos de otros gobiernos. Cuando Cristiano llegó en junio de 2009 desde Manchester United por 95 millones de euros, el presidente era Ramón Calderón.

Aquella inversión quedó ampliament­e amortizada, no solo por los 105 millones de euros que ahora pagará Juventus por un futbolista que en febrero cumplirá 34 años, sino por un histórico legado deportivo. Cristiano convirtió 450 goles en 438 partidos, superó ampliament­e a quienes eran los máximos anotadores (Raúl con 323 y Di Stéfano con 308), conquistó cuatro Champions League, dos Ligas de España, tres Mundiales de Clubes, dos Copas del Rey, dos Supercopas de España y tres Supercopas de Europa para un total de 16 títulos.

Además del vacío que deja en Real Madrid –ahora se especula que los sondeos por Neymar tomarán más cuerpo–, la partida de Cristiano rompe el duelo directo que mantuvo durante casi una década con Messi por ser el mejor del mundo. Una competenci­a que muchas veces los espoleó para intentar superarse. Un mano a mano del que se benefició el fútbol. Cristiano llegó a Real Madrid con el Balón de oro que había conquistad­o en su última temporada en Manchester United y se va con otros cuatro trofeos, todos obtenidos en los últimos cinco años. Messi le respondió también con cinco balones de oro. Lejos de entablar una relación amistosa fuera de las canchas, ninguno de los dos tampoco fue despectivo hacia el otro. Siempre confrontar­on con una tensión futbolísti­ca que nunca aflojó.

Para Messi será una temporada especial la que se avecina. Aun se espera su palabra sobre su futuro en el selecciona­do argentino, si está dispuesto a darse una oportunida­d más y si en su visión a largo plazo figura el Mundial de Qatar 2022, cuando tendrá 35 años.

Y en Barcelona también se le modificará el paisaje. Con la salida de Iniesta al fútbol japonés, que se suma a la de Xavi de hace un par de años, quedará como el único exponente del trío que durante más de una década representó la esencia de la Masía, el juego asociado y de control de la pelota.

Las rarezas para Messi se extenderán cuando en el clásico contra Real Madrid no esté del otro lado Cristiano Ronaldo. En el equipo que dirigirá Julen Lopetegui quedan Gareth Bale, a quien Florentino Pérez quiere elevar a la condición de nuevo jugador franquicia, y Karim Benzema. Segurament­e Real Madrid dará un golpe de mercado con alguna contrataci­ón importante.

Pérez ya estuvo flirteando con Neymar, que no se siente muy comprometi­do con Paris Saint Germain. Justamente, algunos de los elogios que el presidente del Madrid le dedicó al brasileño lo hicieron sentir menos querido a Cristiano. Una de las obsesiones de Neymar es ganar su primer Balón de oro para romper la hegemonía Cristiano-Messi. La pretensión tendrá que aplazarla este año porque su Mundial estuvo por debajo de las expectativ­as. Florentino, hace unos meses, ya se ofreció como un facilitado­r de los anhelos del brasileño: “Estando en el Madrid, Neymar tendría más posibilida­des de ganar el Balón de oro. Es un club que da lo que necesita un gran jugador. Todo el mundo sabe que yo quise contratarl­o”.

Si Neymar viene a llenar el hueco de Cristiano, Messi ya sentó posición hace un par de meses: “Sería terrible verlo en Real Madrid por todo lo que significó para Barcelona”.

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 ??  ?? Cristiano Ronaldo empieza a ser pasado en Real Madrid; se va siendo el máximo goleador histórico del club, con 450 tantos en 438 partidos
Cristiano Ronaldo empieza a ser pasado en Real Madrid; se va siendo el máximo goleador histórico del club, con 450 tantos en 438 partidos

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