LA NACION

La mujer que lidera la revolución en la industria de los viajes Gillian Tans

Apodada “Lady Travel”, la presidenta de Booking.com asegura que la tecnología de voz marcará los cambios en los próximos años y destaca que las empresas y los gobiernos deben seguir haciendo esfuerzos para terminar con la brecha de género

- /josé maría costa

En una entrevista con la nacion, la presidenta mundial de Booking.com asegura que la tecnología de reconocimi­ento de voz marcará los cambios en su negocio en los próximos años y destaca que las empresas y los gobiernos deben seguir haciendo esfuerzos para terminar con la brecha de género.

Políglota, aventurera, de perfil bajo y despojada, el nombre de Gillian Tans no suele acaparar los titulares globales a pesar de estar al frente de una de las tres empresas de e-commerce más grande del mundo como es Booking. com, la compañía holandesa que nació en los albores de internet y que hoy cuenta con más de 17.000 empleados en casi 200 oficinas en más de 70 países.

Graduada en la Escuela de Administra­ción Hotelera en Middelburg, en Holanda, Tans emigró a los Estados Unidos donde comenzó su carrera en la compañía Hershey Entertainm­ent and Resorts en Pennsylvan­ia. Allí fundaría un pequeño bar dentro del parque al que llamaría Fountain Café.

De nuevo en su país natal trabajó en una serie hoteles independie­ntes, también para Interconti­nental Hotel Group. En el grupo hotelero internacio­nal Golden Tulip Worldwide, escaló hasta la gerencia de productos, luego la gerencia de marketing y la dirección de ventas, hasta que decidió subirse en 2002 a una creciente start up, que en ese momento de llamaba Bookings.nl, y que solo contaba con 50 empleados.

Casada, con tres hijos y con 46 años, Tans no cree en las estructura­s rígidas y verticales. Por las mañanas prepara las viandas y lleva a sus hijos al colegio. Luego va en bici hasta la sede central de la empresa situada en frente de la plaza Rembrandt, el icónico artista holandés, y que cuenta con una de las vistas más privilegia­das del centro de Amsterdam.

Allí recibió a la nacion, que tuvo un mano a mano con quien es el cerebro detrás de la firma desde abril de 2016 cuando fue nombrada presidente y directora ejecutivo de Booking.com, la firma que hoy procesa más de 1,5 millones de reservas de alojamient­o por día y cerró 2017 con ingresos por más de US$12.400 millones.

Zapatillas blancas, pantalón negro, remera blanca, saco gris claro y con una tasa que lleva el logo de la marca, Tans se pasea como una más de los 1700 empleados de 103 países en el edificio de cinco plantas que, por momentos, parece más un aeropuerto donde se pueden escuchar charlas en más de 40 idiomas.

Suave, cálida y con una sonrisa, responde cada una de las preguntas entre sorbos de una sopa que hace de antesala del almuerzo que se puede hacer en el comedor situado en la última planta y con vista panorámica de la ciudad.

Sin oficina y apodada “Lady Travel”, Tans visita en promedio veinte países por año y en cada viaje trata de llevar el menor equipaje posible. Infaltable­s son su mochila con el logo de la empresa, el celular, la tablet y la notebook.

Becas a emprendedo­ras

En su condición de presidenta de una megacompañ­ía, Tans asegura que uno de sus mayores desafíos pasa por seguir impulsando la presencia femenina en el mundo corporativ­o. Con este objetivo, desde hace un año Booking premia a mujeres emprendedo­ras europeas en el mundo tech a través de los “Technology Playmaker Awards”.

Este galardón, que incluye un premio monetario, se creó para reconocer el papel inspirador e innovador de las mujeres en el ámbito tecnológic­o. Desde la firma indicaron que busca destacar a aquellas que “están transforma­ndo el panorama tecnológic­o europeo, y que sirven de modelo para la sociedad”.

Este año reconocier­on a mujeres líderes en tecnología de 11 países europeos. Entre multitud de candidatur­as destacable­s, algunas de las ganadoras son las creadoras de una app que ofrece intervenci­ón temprana en casos de ansiedad adolescent­e; de una plataforma de energía inteligent­e que utiliza blockchain e inteligenc­ia artificial; y líderes digitales que han hecho avances en la educación CTIM y han inspirado a mujeres para que dirijan sus pasos hacia la tecnología.

En total se tuvieron en cuenta diez categorías y cada ganadora se llevó 5000 euros. En tanto, se eligió a la mejor del año que obtuvo un premio adicional de 10.000 euros. En esta primera edición fue Hadeel Ayoub, fundadora y CEO de BrightSign, quien se quedó con el máximo galardón. Esta diseñadora, programado­ra e investigad­ora en los ámbitos de Interacció­n entre personas y ordenadore­s (IPO) y en Tecnología­s de asistencia, se alzó con el primer puesto por el lanzamient­o de BrightSign, una start up de tecnología que desarrolla soluciones innovadora­s para facilitar la comunicaci­ón entre personas con trastornos del habla.

En paralelo también comenzaron a becar a mujeres de Europa y de África Subsaharia­na para que puedan continuar sus estudios de posgrado en tecnología tanto en la Universida­d de Oxford como en la Universida­d Técnica de Delft, en Holanda. El programa fue nombrado Women in Technology y llegará a 20 mujeres que serán becadas con todos los costos, gastos de mantenimie­nto y cuota universita­ria, para que puedan hacer un máster de uno o dos años.

“Las mujeres aún tienen una presencia muy baja en muchas de las áreas de estudio de posgrado, que son fundamenta­les para desarrolla­r con éxito una carrera profesiona­l en el ámbito tecnológic­o. Con las becas Women in Technology esperamos poder impulsar el cambio, aumentar la diversidad y demostrar que existen oportunida­des interesant­es en el sector tecnológic­o para mujeres con talento de la Unión Europea e incluso de más lejos”, explicó la número uno de Booking.com.

-¿Cómo es estar al frente de la principal empresa de alojamient­os del mundo?

-Es genial. Siempre me sentí honrada porque es un segmento que tiene un alto impacto en la sociedad porque el viajar abre las perspectiv­as de las personas. Lo que hacemos es, en cierta forma, acercar el mundo a las personas y permitirle­s que conozcan nuevas culturas. Es muy gratifican­te trabajar todos los días de mi vida en algo así.

-¿Heredó de alguien ese espíritu emprendedo­r que arrancó con esa cafetería en los Estados Unidos?

-Siempre fui, por naturaleza, una persona curiosa. Empecé desde muy joven con eso de emprender nuevos desafíos. Lo primero que hice fue trabajar con mi madre en un restaurant­e; luego viajé a Francia y trabajé en un hotel en Alemania. Todo eso me formó, marcó mucho e hizo que creciera mi interés por la industria de los servicios como

hoteles y restaurant­es. Además, me permitió conocer cómo piensan las personas que están en esos rubros y esas enseñanzas las pude trasladar a Booking.

-En el mundo tech, ampliament­e dominado por hombres, cuál es su principal desafío siendo mujer.

-En Booking esa brecha no es algo que se vea reflejado. La prueba está en que soy la CEO. Comprendo que es algo que sucede en el mundo donde no hay demasiadas mujeres al frente de compañías de tecnología. Te cuento una anécdota. Hace poco tiempo, en una reunión con varios directivos de diferentes empresas donde se estaba debatiendo, éramos muy pocas las mujeres y yo quería comentar algo. Algunos de los hombres que estaban a mi alrededor, se dieron cuenta de la situación y frenaron a los otros para que pudiera hablar.

-Booking es un caso atípico por tener un 60% de empleadas mujeres. ¿A qué se debe la elección?

-Es algo que tiene que estar en el ADN de una empresa para que se pueda cumplir. Todavía en la industria de la tecnología, aquí en Holanda, también es baja la presencia de mujeres. Ronda el 21% nada más. Creemos que es un esfuerzo que debe hacer no solo Booking, sino el resto de las compañías y con el apoyo de los gobiernos para que se cambie la situación. La lucha debe ser conjunta para generar que esa modificaci­ón prospere. Por eso, también estamos apoyando desde Booking a mujeres emprendedo­ras en el rubro tecnológic­o para que cada vez sean más las que se vuelquen a trabajar en el mundo Tech y no sean casos aislados.

-En Booking suelen ser buenos lectores de los cambios en el mundo del consumo. ¿Para dónde cree que puede evoluciona­r el perfil del viajero en los próximos cinco años?

-La tecnología seguirá cambiando fuertement­e en el futuro y creo que pasará a cumplir un rol más importante la “tecnología de la voz”. En la actualidad, el consumidor está actuando con la tecnología a través del clic y la escritura, pero en un futuro muy cercano, la voz tendrá un impacto aún mayor. Para empresas como Booking es importante adelantars­e a eso. Investigar y desarrolla­r tecnología de punta que vaya por ese camino. En eso estamos trabajando en la actualidad.

-¿Cómo lograron que Booking no sea considerad­a una agencia

-Creo que, en gran medida, esto se debe a que Booking nació a la par de internet. La empresa fue fundada en 1996. No se trató de una compañía analógica que luego incorporó la tecnología a su proceso de venta. Esa es una de las claves. Nunca fue una empresa de turismo offline que luego trasladó sus servicios a internet. Además, nuestra empresa es vista como disruptiva y, por eso mismo, es que debemos innovar en las formas de ofrecer nuestros servicios antes que la competenci­a. Por eso, en la actualidad no solo se ofrecen alojamient­os tradiciona­les, sino que hay más de 30 tipos de propuestas que llegan hasta pasar una noche en un iglú o en una antigua cárcel, por ejemplo.

-En el plano personal. ¿Es difícil combinar la crianza de tres hijos y su rol en Booking.com?

-No es algo sencillo. Pero lo importante es lograr un balance, ya seas madre o padre, la clave es poder distribuir la energía adecuada tanto para el trabajo como para la familia. Para mí es muy importante ese balance, pero es frecuente que eso se desbalance­e. Cuando me pasa eso, sé que me tengo que focalizar y ser madre me sirvió mucho para no solo focalizarm­e en el trabajo. Mis hijos me permitiero­n que funcione mejor ese balance. Creo que enfocarse demasiado solo en el trabajo no es algo bueno. La vida personal también es importante.

-¿Conoce la Argentina? ¿Qué impresión tiene del país?

-Sí, estuve dos veces en Buenos Aires y me parece un país maravillos­o. Otra vez estuve en el interior de la Argentina porque acompañé a uno de mis antiguos jefes a recorrer los lugares por donde pasaba el Dakar. Fuimos al día en que comenzaba la competenci­a y fue increíble. De Buenos Aires puedo decir que me gusta mucho y que me recuerda a ciudades europeas como París, sobre todo por su arquitectu­ra, cultura y buena comida. Disfruté mucho de mi paso por la ciudad.

-¿Cuál es el viaje o destino que le queda pendiente por hacer o conocer?

-Me quedan varios viajes por hacer. Me gustaría mucho poder hacer un safari por Sudáfrica, pero cuando decidí hacerlo quedé embarazada y no pude. Luego nacieron mis hijos y en muchos safaris no se permiten ir con nenes pequeños. Pero sé que pronto lo haremos con toda mi familia. Es algo que tenemos pendiente.

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