Argentinos en la mira. Cómo seducir a viajeros sofisticados
Los clientes locales utilizan la tecnología durante todo el viaje y organizan sus vacaciones de forma online
En poco más de veinte años, Booking se convirtió en una verdadera multinacional con presencia en más de 70 países. La compañía fundada en Amsterdam en 1996 por Geert-Jan Bruinsma dio el gran salto en 2005, cuando se unió a Priceline Group (hoy Booking Holding) y se convirtió en el líder del negocio en Europa.
En la actualidad, la empresa hoy cuenta con más de 17.000 empleados –de los cuales el 10% trabaja en la sede central de Amsterdam– y brinda servicios las 24 horas los siete días de la semana en 43 idiomas. Su cartera incluye más de 28 millones de unidades de alojamiento distribuidas en 228 países. Las habitaciones de hotel no representan toda la oferta y su propuesta incluye más de 30 opciones que van desde iglús hasta antiguas cárceles recicladas, pasando por camarotes en barcos o un viejo subte.
En la Argentina cuenta con 50 empleados –con un balance perfecto entre hombres y mujeres– y desde la oficina en Buenos Aires se coordinan los más de 17.000 alojamientos que tienen disponible en la actualidad en el país. Además, estudian la posibilidad de abrir otra oficina en el interior del país con Salta y Bariloche como principales opciones. También, cuenta con convenios con diferentes tipos de empresas en el país como es el caso de YPF, Aerolíneas Argentinas, Andes, Latam y diferentes empresas de transporte terrestre y atracciones turísticas.
Apuesta online
La empresa analizó cómo son los viajeros argentinos en base a miles de reservas que reciben desde el país. Entre las principales características está la de ser personas muy informadas y la de comparar precios y conocer cuáles son las mejores épocas para viajar a cada destino.
Tres de cada cuatro argentinos utilizan la tecnología durante su viaje, cuando la media global es del 52 por ciento. Y cerca de la mitad organiza todo su viaje de manera online mientras que el 40% lee las calificaciones y críticas de otros viajeros. Además, las escapadas de pocos días cada vez son más requeridas por los viajeros nacionales.
Sobre qué tipo de viajes que aún no efectuaron les gustaría hacer, un 53% dijo que preferiría hacer un recorrido para encontrar sus orígenes y, el mismo porcentaje optó por un viaje sabático. En tanto, uno de cada dos contó que le gustaría ir a un destino que le permitiera bucear; el 45% optaría por una aventura gastronómica y el 44% por hacer una travesía larga en tren.
Entre los que ya hicieron y repetirían, ocho de cada 10 destacó un viaje rutero. El 42% repetiría una escapada de último momento y el mismo porcentaje volvería a viajar solo. En tanto, el 32 por ciento repetiría una salida aventurera.
Viajes cortos
Otra tendencia que creció entre los argentinos, es que los viajes largos de 15 días o más días, comenzaron a ser reemplazados por las escapadas. Cada vez más personas optan por cambiar aquellos largos períodos por dos o tres viajes más cortos y durante el año, aunque no sean épocas de vacaciones.
Incluso, también varió el tipo de hospedaje y aparecieron los departamentos y casas particulares. En la actualidad, cuatro de cada diez viajeros argentinos se inclinan por casas y departamentos. Además, el 38% cada vez que se va de vacaciones busca no repetir y hospedarse en un nuevo lugar.
Otro dato es que un tercio elige su hospedaje por el diseño interior de la propiedad donde se alojará. También comenzó a crecer el número de los que tendrían en cuenta opciones eco-friendly y ya llegan al 31 por ciento.
¿Qué busca un argentino cuando viaja? Siete de cada diez prefiere conocer nuevas culturas. Poco más de la mitad, degustar la gastronomía del lugar. Un 37% quiere conocer gente nueva y la mitad busca que el destino le permita salir de su zona de confort.
También se les consultó sobre qué es lo que más temen olvidarse y la respuesta que encabezó el ranking fue inesperada. El 80% dijo que teme olvidarse el juguete o el peluche de los chicos. El 78% los detalles del alquiler del auto, el 74% la ropa interior, el 67% el celular o la tablet y el 60% la malla o el kit de playa.