El germen de la actividad empresarial
Existe un consenso mundial sobre el papel fundamental que tienen los emprendedores y las nuevas empresas en el bienestar de la sociedad y en el desarrollo de una economía. En primer lugar, porque son el germen de la actividad empresarial, que constituye el motor fundamental de la prosperidad de un país. En segundo lugar, porque los emprendedores son fuente de innovación.
El emprendedor es así protagonista de una modificación de la realidad a la que agrega un nuevo valor, creando empresas innovadoras que exportan, invierten en investigación y desarrollo, introducen nuevos productos, mejoran procesos de producción, importan tecnología, atraen capital y crean nuevos y mejores empleos.
Este fenómeno emprendedor es siempre complejo, multifacético y multidimensional y requiere cuatro condiciones: existencia de individuos con habilidad y motivación para comenzar un negocio, percepciones sociales positivas, existencia de oportunidades y un contexto institucional, político y económico que lo estimule y lo promueva.
En la Argentina podemos observar:
Alta proporción de la población con actitudes y comportamientos emprendedores, movidos muchas veces por la necesidad y otras veces, por las oportunidades.
La percepción de la sociedad respecto del rol positivo de los emprendedores ha ido creciendo y hoy son reconocidos por su aporte innovador a la economía.
El país está lleno de oportunidades, que se potencian con las nuevas tecnologías y la apertura al mundo que hoy está experimentando el país, y al mismo tiempo por los enormes problemas y deficiencias que aún enfrenta la sociedad argentina.
Un contexto que de a poco va haciéndose más “amigable” al emprendedor. Hace 20 años no existía acá una conciencia colectiva sobre el valor de los emprendedores en el desarrollo del país. De a poco, comenzaron a desarrollarse iniciativas a nivel privado, académico y público para promover este ecosistema.
La Argentina fue fundada y desarrollada por grandes emprendedores: los inmigrantes. Nuestros emprendedores actuales, tanto los de “garaje” como los de “laboratorio”, al igual que aquellos pioneros, son capaces de contribuir con su impulso a reconstruir nuestra Patria.