LA NACION

“Es inimputabl­e”, dijo el abogado de Pity Álvarez

El letrado del músico adelantó la estrategia que utilizará para evitar que vaya a prisión

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“Estamos pensando en pedir la suspensión del proceso hasta que esté bien de salud. No hay palabras para lo que pasó, lo único que yo podría decir es que es inimputabl­e”, señaló ayer Sebastián Queijeiro, el abogado de Cristian “Pity” Álvarez, en diálogo con Radio Mitre. Así, el letrado adelantó la estrategia que seguirá para evitar que el cantante termine tras las rejas.

El viernes, la voz de Viejas Locas se negó a declarar ante el juez criminal y correccion­al porteño Martín Yadarola, por consejo del defensor oficial que lo asistió. El juez ordenó que el músico fuese detenido en el penal de Ezeiza bajo el Programa Interminis­terial de Salud Mental Argentino (Prisma), que aloja a los presos con trastornos mentales o de comportami­ento complejo como consecuenc­ia del consumo de sustancias psicoactiv­as.

Unas horas antes, Pity Álvarez había llegado a la Comisaría Vecinal 8-C, de Villa Lugano, para entregarse después de haber pasado casi 30 horas prófugo. A la madrugada, el cantante llegó en un Audi color negro conducido por su abogado. Al bajarse, con gafas de sol blancas y la campera psicodélic­a con la que había aparecido minutos después del crimen en un boliche en Ramos Mejía, confesó a la prensa: “Sí, fui yo quien disparó. Lo maté porque era entre él y yo. Era él o yo. Lo maté porque, si no, él me iba a matar”.

En los próximos días, el juez Yadarola decidirá si ordena una serie de estudios psicofísic­os para tener más informació­n sobre la salud física y mental de Álvarez.

La trama comenzó el jueves de madrugada. A la 1.50, después de sostener una discusión, el rockero desenfundó su pistola calibre 6.35 y le pegó cuatro tiros a Cristián Díaz, de 35 años, que murió en el acto.

Pity Álvarez se subió a un auto junto a su novia, Agustina, y escapó. Su primer destino fue el boliche Pinar de Rocha. Allí tocaba el músico cuartetero Ulises Bueno. Álvarez intentó ingresar a los camarines, pero el staff de Bueno le negó la entrada “porque no sabían en qué estado se encontraba”.

En el boliche estaba el padrastro de Agustina. La novia se quebró y le contó que Pity había cometido un homicidio. Él intentó que su hija fuera a la Justicia a contar lo que había sucedido. Luego, Álvarez se subió al auto del padrastro. Todos pensaron que se iba a entregar, pero camino a la comisaría Pity dijo que quería bajarse.

Se bajó y corrió. Esa noche le envió mensajes al abogado. “Te tengo que ver”, le dijo Álvarez. Se entregó en plena madrugada.

El músico, de 45 años, está detenido en el pabellón psiquiátri­co de Ezeiza, a la espera de que el juez evalúe las pruebas en su contra.

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