Un grupo mapuche toma un hotel en Villa Mascardi
Parques Nacionales denuncia actos de violencia
El conflicto mapuche en Villa Mascardi sumó en los últimos días un nuevo capítulo, luego de que la rama local de Parques Nacionales denunciara la presunta usurpación de un edificio en el que el ente tiene planeado abrir un centro de formación de guardaparques.
Según la denuncia efectuada por Damián Mujica, intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi, un grupo de personas irrumpió en el exhotel IOS, que no funciona desde hace varios años y que linda con una ocupación encabezada por la comunidad mapuche Lof Lafken Winkul Mapu.
El edificio está ubicado en una zona de bosques, a unos 35 kilómetros del centro de Bariloche y a metros del lugar donde fue asesinado Rafael Nahuel, en noviembre de 2017, durante un operativo de la Prefectura. Ese terreno es el que está tomado por la comunidad desde ese entonces.
El escrito judicial, al que accedió la nacion, fue presentado el miércoles último ante la Fiscalía Federal de Bariloche, a cargo de Sylvia Little, y relata una serie de avistamientos de personas dentro del edificio en los últimos días, además de algunas agresiones provenientes del asentamiento adyacente, por lo que tanto las fuerzas de seguridad como las autoridades de Parques Nacionales presuponen que la toma del exhotel también está encabezada por la comunidad mapuche, que se radicalizó luego de la muerte del joven, que tenía 22 años.
Testigos
La denuncia se basa en un escrito que presentó el guardaparque Germán Hernández, tras recibir los informes sobre movimientos extraños en el lugar que atestiguaron efectivos de la policía provincial en sus recorridas habituales por la zona. Las sospechas surgieron el 1° de julio. “Personal de la policía […] observa huellas de personas en el alojamiento, demostrando el ingreso desde el sector ocupado ilegalmente al edificio perteneciente a la Administración Parques Nacionales”, dice el informe, que refiere a “actividades ilícitas” en el predio.
El escrito, de seis puntos, también afirma que se vieron luces dentro el edificio y que el 10 de este mes aparecieron “al menos dos vidrios rotos de las ventanas del piso superior”, además de que el mástil del edificio fue destruido y el portón de acceso amaneció con un candado y una cadena que interrumpía el libre paso.
En tanto, luego de que aparecieran las huellas y los vidrios rotos, los testigos también vieron animales caminando libres por el terreno y la ruta 40, que bordea el lugar. “Según comentarios de vecinos, pueden ser de las personas instaladas en ‘la toma’”, afirmó el guardaparque Hernández en su exposición.
Finalmente, el informe detalla que el mismo día en que se presentó la denuncia las autoridades divisaron a tres personas dentro del viejo hotel y que esos individuos agredieron con piedras a los efectivos de la policía provincial, quienes también recibieron insultos desde el predio tomado. Ese mismo día se vio a cuatro personas “paradas en la banquina en el comienzo del camino vehicular con sus caras cubiertas con pasamontañas y actitud desafiante”.
Según el abogado que presentó la denuncia, Martín Paterlini, la toma del edificio podría encuadrarse dentro del artículo 181 del Código Penal, que prevé una condena de seis meses a tres años de prisión para aquellos que “por violencia, amenazas, engaños, abusos de confianza o clandestinidad despojare a otro, total o parcialmente, de la posesión o tenencia de un inmueble o del ejercicio de un derecho real constituido sobre él, sea que el despojo se produzca invadiendo el inmueble, manteniéndose en él o expulsando a los ocupantes”.