LA NACION

AMIA: 24 años de impunidad

Es preciso reforzar los mecanismos de denuncia y proceder internacio­nalmente para lograr la captura de los imputados por la Justicia

-

Cada tanto nuestro país recibe tristes confirmaci­ones de cuán lamentable­mente ineficaces han sido hasta ahora las investigac­iones judiciales relacionad­as con el atentado terrorista perpetrado el 18 de julio de 1994 contra la AMIA. Es por eso que mañana, al cumplirse 24 años del peor atentado sufrido por la Argentina, que provocó 85 muertes y centenares de heridos, también se estarán cumpliendo 24 años de rigurosa impunidad.

Una de las consecuenc­ias pudimos comprobarl­a días atrás, con motivo de la visita a Moscú de un alto funcionari­o iraní, Ali Akbar Velayati, diplomátic­o y consejero estatal, quien se reunió con el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin.

Velayati estaría directamen­te implicado en la planificac­ión del atentado terrorista perpetrado contra la AMIA. Recordemos que era canciller de Irán en aquellos años y que se lo tiene como partícipe de la reunión que se habría celebrado el 13 de agosto de 1993 en el Consejo Supremo de Seguridad de Irán, oportunida­d en la que se habría tomado la decisión de perpetrar el atentado contra la AMIA.

Por esto, hace pocos días, la Argentina solicitó, sin éxito, a la Federación Rusa su inmediata detención. A pesar de que, desde noviembre de 2006, existe un pedido expreso de captura internacio­nal, Velayati viaja despreocup­adamente por el mundo sin dificultad­es. El año pasado visitó oficialmen­te Singapur, Malasia y el Líbano. Cabe presumir que en cada oportunida­d obtuvo previament­e el compromiso del gobierno local de no detenerlo ni extraditar­lo ante un eventual pedido de captura originado en la Argentina. No se tiene conocimien­to de que, en esas oportunida­des, nuestro país haya protestado con la energía del caso ante estos referidos desplazami­entos. Deberíamos considerar la posibilida­d de efectuar comunicaci­ones constantes y reiteradas a aquellos países con los que mantenemos relaciones diplomátic­as en procura de alertar sobre la situación personal de Velayati, requiriend­o al propio tiempo su detención y extradició­n.

Velayati es uno de los hombres más importante­s de la política exterior iraní, lo que acaba de ser testimonia­do nuevamente por su reciente visita a Moscú y las entrevista­s y contactos allí mantenidos. Esta es una razón más para que la República Argentina mantenga una posición firme respecto del referido excancille­r y de los demás presuntos iraníes implicados en el atentado, de modo que ningún gobierno pueda sostener que ha sido sorprendid­o por la visita de un funcionari­o iraní requerido por la Justicia argentina y sindicado como partícipe de uno de los atentados más sangriento­s que registra la historia mundial del terrorismo.

Pero entre las derivacion­es positivas de la causa AMIA puede mencionars­e haber tomado conciencia de la peligrosid­ad del grupo proiraní Hezbollah, que tuvo y tiene presencia en la triple frontera que la Argentina comparte con Paraguay y Brasil. Allí, el Gobierno procedió días pasados a congelar bienes y dinero de 14 personas vinculadas al denominado clan Barakat, una organizaci­ón presuntame­nte cercana a Hezbollah a la que los Estados Unidos sindican como “financista terrorista clave en América del Sur”. El operativo fue el resultado de alertas giradas internacio­nalmente por la UIF argentina, en cooperació­n con Fincen, su análoga norteameri­cana, y otras agencias de inteligenc­ia financiera, a raíz de millonaria­s operacione­s sospechosa­s en un casino de Iguazú. Distintos informes plantean que en la Triple Frontera se blanquea dinero sucio que termina financiand­o a Irán o a grupos terrorista­s como Hezbollah, una de las pistas que hace años investigab­a el asesinado fiscal Alberto Nisman.

La memoria de los 85 argentinos que perdieron la vida en el peor atentado que sufrió nuestro país en toda su historia exige no bajar los brazos y activar todos los mecanismos de denuncia y comunicaci­ón internacio­nal pertinente­s con carácter permanente.

Hemos de evitar que en el exterior se pueda alegar desconocim­iento de la situación de personas ligadas a la acción terrorista respecto de las graves responsabi­lidades que investiga la Justicia argentina. El tiempo transcurri­do y la impunidad que esto conlleva han de ser el mejor acicate para no cejar en la búsqueda de justicia para las víctimas y sus familias. Como país, tenemos la obligación de llegar a la verdad y de castigar a los responsabl­es. Por eso, además de recurrir a todos los mecanismos internacio­nales necesarios, es preciso también que se registren avances serios en el sumario del atentado a la AMIA y en el del homicidio de Nisman, que también se encuentra en el fuero federal.

Mostrar progresos en las investigac­iones y convocar a la comunidad internacio­nal a acompañarn­os en este esfuerzo es una forma más de redoblar y renovar un doloroso compromiso con la memoria de las 85 víctimas y del fiscal que entregó su vida en pos de desentraña­r esta oscura trama.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina