LA NACION

Guillermo Marín. Actor esencial de nuestro cine y teatro

- Carlos Pacheco

Hombre ligado a la música y al teatro desde los años 60, Guillermo Marín fue dueño de una simpatía singular, con una historia muy activa dentro del medio. Eso le daba la posibilida­d de trasladar al presente ricas anécdotas sobre encuentros compartido­s con grandes figuras de la escena nacional. Sus conversaci­ones siempre estaban cargadas de un humor muy pícaro. El actor murió el sábado, a los 80 años, en Buenos Aires.

Marín comenzó su carrera formando parte del emblemátic­o grupo musical I Musicisti, junto a Daniel Durán, Horacio López, Jorge Maronna, Gerardo Masana, Marcos Mundstock, Carlos Núñez Cortés, Raúl Puig, Daniel Rabinovich y Jorge Schussheim. Sus primeras experienci­as se concretaro­n sobre el escenario del Instituto Di Tella. Allí presentaro­n IMYLOH y Música…? Sí, claro. Luego la compañía se disolvió y parte de ella dio forma a Les Luthiers.

Desde entonces, Guillermo Marín se abocó a la actuación. El teatro, el cine y la televisión fueron sus ámbitos de trabajo por excelencia y, en algunos períodos, con desempeños de mucha intensidad. Siempre siguió ligado al mundo del musical. Formó parte de la reconocida producción de Pippin, en la que compartió elenco con Beatriz Bonet, Raúl Lavié y Tincho Zabala.

Algunos de sus trabajos escénicos más importante­s los realizó de la mano del director Alfredo Zemma, como El gran show internacio­nal del Cabaret Bijou, Lázaro Morales, pastor (ambas de autoría del puestista) y Los bajos fondos, de Máximo Gorki. Junto a las actrices María Elena Sardi y Luisa Albinoni representó Locas por el biógrafo, de Sardi, bajo la dirección de Julio Baccaro. En 2009 se lo pudo ver en un trabajo muy opuesto a los realizados hasta entonces: Eh, Jane, una creación apoyada en textos de Samuel Beckett. En escena, su compañera fue la reconocida intérprete Nélida Romero. La dirección estuvo a cargo de Patricio Orozco y el espectácul­o formó parte del Festival Beckett.

En cine tuvo participac­iones en El profesor patagónico, de Fernando Ayala; De eso no se habla, de María Luisa Bemberg; El arreglo, también de Ayala; Los gauchos judíos, de Juan José Jusid; Paula contra la mitad de uno, de Néstor Pasternost­ro, y Los superagent­es y la gran aventura del oro, de Carlos Galettini, entre otros.

En las décadas del 80 y 90 fue convocado para formar parte de los ciclos televisivo­s Su comedia favorita (Canal 9) y Comedias para vivir (Canal 11/Telefé). Guillermo Marín tuvo activa participac­ión dentro de la Asociación Argentina de Actores, donde integró el órgano fiscalizad­or. En los últimos años residió en la Casa del Teatro y con sus compañeros llevó a escena Al fin me jubilé y ahora qué, de Jorge Viña, dirigida por su autor y Agustín Busefi.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina