Una vuelta de tuerca al policial
★★★★ rector: muy Richard buena (gran Clark. bretaña/2018). guion: Chris Lang, creador: Matthew Chris Lang. Arlidge. dielenco: Lee Ingleby, Hermoine Norris, Adrain Rawlins, Daniel Ryan, Angel Coulby, Nigel Lindsay. disponible en: OndirecTV a partir de este
Las historias de falsos culpables han sido un legado del cine inglés desde los tiempos de Alfred Hitchcock. Ya en uno de sus primeros éxitos en aquel territorio insular, Los
39 escalones (1935), un hombre es acusado injustamente del crimen de una mujer que conoció una noche. Perseguido por las fuerzas policiales y su propia paranoia, atraviesa Inglaterra de punta a punta en busca de una organización criminal que pueda darle la clave de su salvación. Hitchcock se deleitaba entonces con la inquietud del espectador que veía a un inocente –aunque siempre culpable de deseos e intenciones– atravesar las pruebas más disparatadas para restituir algo de su candor inicial.
En Innocent, la nueva serie escrita por Chis Lang (creador de la excelente
Unforgotten) y Matthew Arlidge, el clásico policial de enigma –conocido como whodunit– tiene una vuelta de tuerca.
En solo cuatro episodios, la miniserie se estructura como una investigación de segundo orden: la detective Cathy Hudson deberá desandar los caminos seguidos por la primera pesquisa –curiosamente a cargo de su novio– para llegar a una nueva o la misma conclusión. La historia, bastante potente, tiene varios puntos a favor: mantiene el suspenso, administra bien las alternativas sospechas que despierta en el espectador, cuenta con sólidas actuaciones, como la de Lee Ingleby como Norris, cuya intensidad denota una furia acumulada que resulta siempre ambigua, y la de Hermione Norris, como la hermana de la víctima, beneficiada por esa trágica muerte.
Otras decisiones resultan menos satisfactorias: algunas pistas son implantadas en el relato de manera un tanto forzada y el tejido dramático de disputas, amores y rencores se subraya innecesariamente con una música invasiva y algunas escenas demasiado efectistas (sobre todo los devaneos familiares del mejor amigo del protagonista). El antídoto que siempre encontraba Hitchcock para dar a sus historias una tensión que nunca resultara demasiado impuesta era el humor, recurso con el que Lang ni siquiera coquetea y que le hubiera brindado más libertad en el uso de los arquetipos.