demasiados seleccionadores en pocos años, un mal no exclusivo del fútbol
Las Leonas, que debutarán mañana en el mundial de Londres, experimentaron desde 2012 seis cambios de entrenador
A punto de iniciarse otro mundial, Londres 2018, para el seleccionado femenino argentino, que debutará mañana a las 9 frente a España, vale un repaso al camino de las Leonas en los últimos tiempos. Un sendero que se parece al de otro equipo nacional de otro deporte.
Por el seleccionado masculino de fútbol pasaron en los últimos siete años cuatro directores técnicos: Alejandro Sabella (2011-2014), Gerardo Martino (2014-2016), Edgardo Bauza (2016-2017) y Jorge Sampaoli (2017-2018). Y se agregará el que será anunciado próximamente. Las Leonas vivieron lo propio, pero en el mismo período tuvieron un DT más en un año menos. Desde la medalla plateada de Londres 2012, pasaron cinco entrenadores, en seis renovaciones, por el equipo femenino más exitoso del deporte argentino.
En alto rendimiento, el entrenamiento es organizado en ciclos, de entre cuatro y seis años, que abarcan un mundial y unos Juegos Olímpicos. Mantener una estrategia y una conducción no asegura resultados, pero sí continuidad y estabilidad. Las Leonas no las tuvieron.
Tras más de mil días de preparación, fueron a la cita olímpica de Londres con Carlos Retegui al mando. Al regreso, el desgaste en la relación producto de la intensidad que propone el DT generó su salida.
En diciembre de 2012, Marcelo Garraffo fue presentado como conductor, pero duró poco. En abril de 2013, Aníbal Fernández asumió la presidencia de la Confederación Argentina de Hockey (CAH), lo echó y nombró a Emanuel Roggero. La entrada del exjefe de gabinete molestó a la mayoría de los jugadores, que entendieron que la política empezaba a hacer pie e instalaba modos.
Los resultados no fueron buenos y en diciembre de 2013 Roggero puso a disposición su renuncia. Se la aceptaron. Quedaban apenas cinco meses para el Mundial de La Haya. Con Luciana Aymar como capitana, las referentes de las Leonas se propusieron encontrar, junto a las autoridades, un DT que afrontara el desafío. Debía ser alguien que ya las conociera, pues no había tiempo, y que aceptara el presidente Fernández. La solución fue citar de nuevo a Retegui, que desde 2013 entrenaba a los Leones. Fue así como ambos seleccionados acudieron a La Haya con un mismo conductor y compitieron al mismo tiempo. Y hasta obtuvieron un mismo puesto: el tercero, que para los varones era un histórico podio; las mujeres ya tenían tres, por Perth 2002 y Rosario 2010 (oro), y Madrid 2006 (bronce).
La complejidad de la situación y el nexo de Retegui y las Leonas generaron otro terremoto a la vuelta. Cinco jugadoras (Rosario Luchetti, Silvina D’elía, Carla Rebecchi, Mariela Scarone y Daniela Sruoga) presentaron una carta de renuncia alegando diferencia de valores con la dirigencia. Finalmente, tras declaraciones cruzadas, Retegui dio un paso al costado y se designó a Santiago Capurro, su ayudante.
A fines de 2014 se jugó en Mendoza el último torneo en el que Aymar se vistió de celeste y blanco. La mejor jugadora del mundo en ocho temporadas entregó algo de tranquilidad con el oro logrado en ese Champions Trophy y se despidió para siempre de las canchas.
Cuando parecía renacer la calma, otro sacudón. Hubo algunas sugerencias y otro corrimiento en 2015. Excluyeron a Capurro y apareció Gabriel Minadeo, que había sido asistente de Carlos Vigil y luego seleccionador (2004 a 2009). Con él las Leonas llegarían hasta Río de Janeiro 2016. El que no llegó fue Aníbal Fernández, que dejó su cargo en julio. El equipo, que venía colgándose medallas desde Sydney 2000, fue la cara más visible de los desmanejos dirigenciales y terminó séptimo en Brasil. Distinto a lo que vivieron los caballeros, que venían creciendo con un mismo cuerpo técnico desde hacía tres años, tenían un plan y un objetivo claros y alcanzaron lo que jamás se había conseguido en el hockey argentino: el oro olímpico. Hasta entonces, las mujeres pasaron cinco cambios de entrenador en un ciclo de cuatro años.
Uno de los ayudantes de Minadeo, Agustín Corradini, era el comandante de las Leoncitas campeonas del mundo de fines de 2016. En enero de 2017, Minadeo anunció que excluía de su cuerpo técnico a Corradini por una disminución en el presupuesto que otorgaba el Enard. La CAH salió a desmentirlo, en abril el mendocino Miguel Grasso ganó la elección y en junio hicieron a un lado a Minadeo y confirmaron a quienes están hoy al mando: Corradini como DT y Walter Conna y Juan Pacheco como asistentes.
Su proyecto lleva poco más de 12 meses y cubre hasta Tokio 2020. Más allá de todo lo ocurrido en el camino, la meta de las Leonas para toda competencia es el podio, desde que surgió su apodo, en 2000.