cuba empieza a decirle adiós al “comunismo”
El borrador de la nueva Constitución elimina la palabra, pero mantiene “socialismo”
LA HABANA ( AFP).– En un cambio cargado de simbolismo en Cuba, el gobierno del presidente Miguel Díaz- Canel decidió empezar a despedir formalmente el término “comunismo”. El concepto fue eliminado en el anteproyecto de reforma constitucional que debate desde ayer la Asamblea Nacional, informaron los medios oficiales de la isla.
El texto – que reemplazará la Constitución vigente desde 1976– eliminará el objetivo del “avance hacia la sociedad comunista”, aunque ratificará “el carácter socialista de la revolución y el rol directivo del Partido Comunista de Cuba ( PCC)”.
“Los conceptos fundamentales de nuestro socialismo están ahí. El papel del PCC, de la economía estatal y de la propiedad socialista están incólumes. Pero sí se necesita hacer una transformación”, dijo Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado, al exponer ante los diputados los cambios propuestos. La decisión es una señal de que la lenta apertura de la isla, comenzada por Raúl Castro en 2006, no tiene vuelta atrás.
LA HABANA.– El régimen cubano decidió decir adiós formalmente al término “comunismo”, que fue eliminado del anteproyecto de reforma constitucional, según adelantaron ayer los medios oficiales de la isla. Inmerso en un proceso de liberalización controlada del modelo económico, el gobierno del presidente Miguel Díaz- Canel incluye en el nuevo texto el reconocimiento de la propiedad privada y se desprende de la referen- cia a la ideología comunista, aunque explicita que el socialismo seguirá como política de Estado.
La Constitución vigente, de 1976 y redactada a imagen y semejanza de las del bloque socialista, incluye en su artículo 5 el objetivo del “avance hacia la sociedad comunista”. Con la reforma constitucional, esa idea se esfumaría. Es un cambio de trascendencia histórica que el gobierno presenta como mera adaptación del lenguaje a la nueva fase de continuidad revolucionaria. “No quiere decir que renunciemos a nuestras ideas, sino que en nuestra visión pensamos en un país socialista, soberano, independiente, próspero y sostenible”, dijo el presidente de la Asamblea Nacional, Esteban Lazo. Y alegó que la situación actual de Cuba y el contexto internacional son muy diferentes respecto de 1976, informó el diario estatal Granma.
El Parlamento unicameral cubano abrió ayer una sesión que se extenderá hasta mañana y en la que los diputados debatirán el texto de la reforma para aprobar que sea sometido a una consulta popular.
Ideológicamente, Cuba se quedará en la paradójica situación de desprenderse de la idea del comunismo en su Constitución sin dejar de reconocer como máximo órgano de dirección del país al Partido Comunista de Cuba ( PCC). El anteproyecto de reforma, según Granma, “ratifica el carácter socialista de la revolución, el papel rector del PCC y la irrevocabilidad del modelo político y económico”.
El gobierno empezó la remodelación del modelo económico – y la contención de la narrativa comunista– en 2011, con la elaboración de los llamados Lineamientos de la Política Económica y Social del VI Congreso del PCC. Los 313 puntos del documento plasmaban la orden del expresidente Raúl Castro de iniciar un viraje del sistema que permitiese dinamizar la economía cubana con mayor espacio para el cuentapropismo y abriendo el país a la inversión extranjera. El hermano de Fidel marcó un cambio de paso hacia un mayor pragmatismo con respecto a la línea impuesta durante décadas por el líder histórico, muy reacio a la apertura al mercado y aferrado hasta su retiro por enfermedad, en 2006, a la narrativa marxistaleninista.
Díaz- Canel – de 58 años, nacido después de la revolución de 1959 y que asumió en abril pasado– conformó un Consejo de Ministros que mantiene el tronco del de su mentor. La Asamblea aprobó ayer el nuevo gabinete, que conserva a 20 de los 34 ministros. Castro permanecerá hasta 2021 como secretario general del PCC, máxima autoridad de la isla, por encima del Ejecutivo.
La novedad más sustancial en el gabinete fue la designación de otro ministro de Economía, Alejandro Gil, hasta ahora viceministro. Desde que Raúl asumió, en 2008, inició una adaptación del sistema socialista al mercado y a la inversión extranjera que Díaz- Canel tendrá que acelerar para sacar al país del estancamiento.
Miembro de la nueva generación de la alta burocracia cubana, Gil sustituye a un funcionario de la vieja guardia, Ricardo Cabrisas, de 81 años y que será uno de los cuatro vicepresidentes del Consejo de Ministros ( donde continúa Ramiro Valdés, de 86 y dirigente del núcleo duro histórico).
En el equipo del presidente seguirán pesos pesados del régimen, como el canciller y cerebro de las relaciones con Estados Unidos Bruno Rodríguez, de 60 años; Leopoldo Cintra, de 77 y militar del círculo de Raúl, como ministro de las Fuerzas Armadas, y el vicealmirante Julio César Gandarilla, de 75, a cargo del poderoso Ministerio del Interior. El gabinete tiene una media de 60 años y lo componen 26 hombres y ocho mujeres.
Además, el anteproyecto de nueva Constitución busca allanar legalmente el camino para el matrimonio homosexual. En su artículo 68, el plan define el matrimonio como la unión concertada “entre dos personas” y no dice de qué sexo, explicó en la Asamblea Nacional el abogado Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado. De este modo, modificaría la actual Carta Magna, que limita el matrimonio a “la unión voluntaria concertada de un hombre y una mujer con aptitud legal para ello”.
Acosta aclaró que el cambio no supone automáticamente la legalización del “matrimonio igualitario, asunto que requiere un desarrollo legislativo posterior para que en el futuro eso se pueda incorporar”.