Similitudes de dos conflictos de alto impacto
A medida que aumentaron la violencia y la represión contra las protestas en Nicaragua surgieron las comparaciones con la situación de Venezuela
1 Control Político
En ambos casos las protestas estallaron en un mes de abril, y si bien presentan una historia con características distintas, los manifestantes demandan la salida del poder de los presidentes ( Nicolás Maduro en Venezuela y Daniel Ortega en Nicaragua), por renuncia o adelanto de elecciones. Los dos gobiernos siguieron la misma estrategia. “Sacaron del juego a los líderes y partidos de oposición, pero no en competencia electoral, sino con sentencias del Poder Judicial y Electoral, espurias e ilegales. Lo hizo Ortega en los comicios de 2016 y Maduro lo copió en los de 2018”, explicó a la agencia AFP el politólogo venezolano Luis Salamanca.
2 represión en Protestas
Nicaragua tiene las llamadas “turbas sandinistas” y grupos civiles fuertemente armados, mientras que en Venezuela están los conocidos popularmente como “colectivos”. En los dos casos “usaron paramilitares cercanos al gobierno para enfrentar a manifestantes”, señaló el internacionalista venezolano Mariano de Alba. “Supuestamente actúan por su propia cuenta, pero a pesar de su carácter civil forman parte de los aparatos de seguridad del gobierno”, comentó el analista Diego Moya- Ocampos. Sin embargo, en Venezuela hubo en cuatro meses unos 125 muertos, y en Nicaragua ya se acercan a 300 las víctimas en tres meses.
3 retórica del Conflicto
En los dos países, los opositores señalan a Maduro y a Ortega de haber instaurado una dictadura, marcada por la corrupción y el control de los poderes del Estado, sobre todo el Judicial y el Electoral. El gobierno nicaragüense acusa a los manifestantes de “terroristas” y de “golpistas de derecha” financiados por Estados Unidos, como ocurrió en Venezuela, señaló De Alba. En tanto, el líder chavista denunció una campaña para visibilizar a ambos países “en situación de caos” y al borde de “la guerra civil”. Al respecto, el presidente venezolano lo calificó como “el guion perfecto, que hoy se lo están aplicando a Nicaragua”.
4 negociación Como oxígeno
El sociólogo nicaragüense Óscar René Vargas estima que, como hizo Maduro, el régimen de Ortega busca oxígeno en la negociación, mientras apuesta al “desgaste y la división del movimiento opositor”, en una “venezolanización del conflicto”. De Alba sostiene que ambos han usado el “diálogo para ganar tiempo y bajar la presión interna”. Y agrega: “La solución depende en gran medida del quiebre de la coalición oficial y del apoyo militar”. En esas conversaciones participó la Iglesia Católica, que en el caso de la crisis en Nicaragua adquirió el rol de mediador del conflicto, sobre todo a medida que fue escalando la ola de violencia.
5 Presión externa
En materia de política exterior, ambos gobiernos también han vivido un creciente aislamiento internacional, sobre todo con Estados Unidos a la cabeza, que aplicó sanciones. De todas formas, De Alba señaló que “la situación en Nicaragua no ha tenido tanta atención como la de Venezuela”. Sin embargo, la Organización de los Estados Americanos ( OEA) discute sobre la crisis en el país centroamericano y le dedicó varias sesiones. Puntualmente, sobre la posibilidad de adelantar las elecciones o intentar restablecer una mesa de diálogo nacional entre el gobierno de Ortega y los dirigentes de la oposición.