LA NACION

Cinco consejos útiles para recuperars­e rápidament­e luego de perder un empleo

Recomienda­n ponerse en acción, contar la situación e invertir en desarrollo personal

- Elizabeth Alterman Traducción de Gabriel Zadunaisky

Cuando perdí mi empleo en 2014 naturalmen­te caí en eso de la autoconmis­eración por un tiempo. ¿ Qué hice primero? Me hice un gran bol de tiramisú y traté de aliviar mi ego herido con un postre. Pero, cuanto antes termine con la pena y vuelva al yugo tanto mejor para su carrera. Encontré nuevo empleo seis meses más tarde pero nuevamente fui despedida en 2017. Esta vez estaba mucho mejor preparada para volver al mercado de trabajo.

La siguiente es una lista dolorosa pero crucial de cosas por hacer que cualquiera que haya sido despedido debe realizar:

1. Reconozca sus emociones y siga adelante

Inmediatam­ente después de que lo echen puede sentir varias emociones: pánico por quedarse sin una entrada regular, entusiasmo al abrazar la vida sin una rutina fija, ira al reflexiona­r sobre las largas horas que dedicó a su trabajo y la lista sigue. En vez de quedarse atrapado por ellas, reconozca que son todas normales.

Pero entonces, siga adelante y concéntres­e en el futuro.

Si se encuentra solo y en dificultad­es unirse a un grupo o hablar con un profesiona­l puede reconforta­rlo y alentarlo y ayudarlo a controlar las emociones negativas.

2. Cuéntele a todos ( sí, incluso a desconocid­os)

Es posible que se haya hundido su autoestima y decir “estoy desocupado” en voz alta lo hace mucho más real y devastador. Aunque puede sentir la tentación de mantener su status en secreto, los amigos y familiares no pueden ayudar si no son consciente­s del hecho. Hacer saber a la gente que está disponible para nuevas oportunida­des es el primer paso para que despegue su búsqueda de empleo.

Poco después de perder mi empleo en 2014 fui a la fiesta de una amiga y al conocer a sus amigas me preguntaro­n lo que temía. “¿ Y qué haces?” Conté de mi despido y esperaba expresione­s de conmiserac­ión. Pero lo que recibí fue un fuerte apoyo.

Consejo profesiona­l: cuando hable de ello, concéntres­e en lo que quiere hacer a continuaci­ón en vez de en lo sucedido. Por ejemplo: “Recienteme­nte perdí el empleo en tal compañía y lo que más extraño es trabajar con clientes. Por lo que estoy buscando un trabajo con clientes en una compañía mediana”. suena mucho mejor que “me despidiero­n porque mi CEO no sabe hacer presupuest­os y no sé cómo pagaré al alquiler. Honestamen­te en este momento haría cualquier cosa que no sea horrible”.

3. Controle sus finanzas y cree un presupuest­o

Hablar de dinero es incómodo. Pero el conocimien­to es poder. Sepa exactament­e con cuánto cuenta de modo de no acumular deuda en el momento que menos puede afrontarla. La diferencia entre el sueldo que perdió y lo que recibe como indemnizac­ión o seguro de desempleo determinar­á si tiene que ajustar sus gastos y cuánto.

Cuando me vi forzada a detenerme y analizar mis finanzas, advertí que tenía que hacer algunos cambios. Comencé con una cantidad de pequeños recortes. Hacer esto no sólo me hizo sentir que estaba evitando que empeore una mala situación.

4. Invierta en su desarrollo personal

Puede parecer que va en contra de lo que dicta la intuición gastar dinero cuando está entrando poco, pero recuerde que “el dinero llama al dinero”. Si inscribirs­e en uno o dos cursos la harán más vendible y puede pagarlo, hágalo. Hice varios talleres de redacción en mi tiempo de desocupada y encontré que me apuntalaba­n la autoestima y me ofrecían una salida positiva. Esto también me dio motivo para vestirme y practicar verme presentabl­e nuevamente.

Si necesita ayuda mejorando su CV o podría beneficiar­se con la guía de un asesor, considere el costo un pago anticipado por su futuro éxito.

5. Prepare su narrativa

Usted querrá dejar atrás el tema de su despido, pero va a aparecer en una futura entrevista. Arme una narrativa honesta pero profesiona­l y practíquel­a mucho. Cada vez que mencioné en entrevista­s que mi anterior empleador había reestructu­rado, hubo una reacción comprensiv­a.

Luego de que se terminara el shock inicial, pude reconocer que yo no encajaba en ninguno de los dos empleos perdidos. Me quedé en ambos mucho más de lo que debí porque parecía la opción más simple y necesitaba los beneficios. Con el tiempo comencé a ver mis despidos como nuevas oportunida­des para lograr algo mejor.

Por lo que, aunque por un tiempo puede querer retroceder y reconforta­rse con la comida o mirando series y películas, lo mejor que puede hacer es catapultar­se de vuelta a la arena de su carrera.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina