NUEVOS SERVICIOS Y CONDICIONES EN EL VIP DEL AEROPUERTO
La oferta de lounges exclusivos, tanto de aerolíneas como de tarjetas de crédito, se renueva
¿ Creés que la única opción durante una estadía larga en el aeropuerto o la demora de un vuelo es sufrir? Pensalo de nuevo. Pero preparate para pagar una suma cuantiosa por la alternativa.
El mercado de los salones VIP de las aerolíneas se está ampliando y dos nuevos participantes, American y United, se han convertido, aunque un poco tarde, en serios contendientes.
Al igual que la diferencia entre los asientos de primera clase y los económicos, los salones VIP de muchas aerolíneas importantes son otra forma de separar a los viajeros entre los que más y los que menos tienen. Para poder entrar generalmente se requiere la compra de un pasaje business o de primera clase, y algunas salas VIP cobran hasta miles de dólares por visitas individuales o de grupos pequeños.
Existen algunas excepciones para los titulares de ciertas tarjetas de crédito y a veces un viajero puede hacer una visita - por única vez- con una tarifa re- lativamente baja. Según los expertos, a pesar del costo, el acceso al salón VIP se ha vuelto indispensable para los viajeros de negocios, especialmente los que se trasladan en vuelos nocturnos desde el noreste de Estados Unidos a Europa. Quieren ducharse y comer alimentos frescos, y luego dormir durante su vuelo para ir directamente a sus reuniones al llegar a destino.
Para otros pasajeros, los salones VIP pueden proporcionar “un respiro al caos del aeropuerto, un oasis en la tormenta”, explica Jack Ezon, presidente de Ovation Vacations, una agencia de viajes deluxe de Nueva York.
Para Michael Holtz, propietario de Smartflyer, otra agencia de viajes de lujo, el salón funciona como una extensión del hotel cinco estrellas. Por ejemplo, los huéspedes que se alojan en determinadas suites de alta gama en el hotel Rosewood de Londres califican para acceder, en forma gratuita, a la terminal privada VIP en el aeropuerto Heathrow, de Londres. Y el salón de primera clase Al Safwa de Qatar Airways en el aeropuerto internacional Hamad de Doha, Qatar, cuenta con 12 habitaciones privadas.
Por su parte, American Airlines ofrece acceso a su Flagship Lounge a pasajeros de primera clase y clase ejecutiva en vuelos transcontinentales e internacionales y ha abierto desde el año pasado otros salones en los aeropuertos John F. Kennedy, de Nueva York, O’hare, de Chicago y los de Miami y Los Ángeles. Todos tienen buffets calientes y fríos, vino, champagne y cócteles personalizados, duchas y habitaciones tranquilas. Y, excepto los de O’hare, también restaurantes.
United abrió su primer Polaris Lounge - disponible solo para pasajeros que vuelan en su Polaris, o clase ejecutiva, y para pasajeros de primera clase en vuelos de aerolíneas de Star Alliance- en diciembre de 2016 en O’hare. Además, recientemente ha abierto otros salones en San Francisco, en el aeropuerto Newark Liberty, de Nueva Jersey y en el George Bush, de Houston. También, tienen previsto abrir otras salas en Los Ángeles y en washington Dulles. Estos contarán con un restaurante de comida local; áreas de relajación, sofa camas con ropa de cama de Saks Fifth Avenue, duchas y servicio de valet.
Los salones VIP también son operados por alianzas. A veces se encuentran en aeropuertos centrales altamente competitivos y sus costos son compartidos por la aerolíneas miembro. Star Alliance tiene siete salones en todo el mundo y un octavo programado para abrir en Amsterdam a principios del año que viene. Skyteam tiene seis y prevé para 2019 la apertura de nuevos en Estambul y Santiago de Chile.