LA NACION

En la Rural, Macri halagó al campo y pidió a la industria que lo siga

Volvió a criticar las retencione­s como “un impuesto no inteligent­e”

- Fernando Bertello

Algo menos de media hora. Ese tiempo le bastó al presidente Mauricio Macri ayer para mostrarse como un rock star, recibir mensajes de aliento de una multitud y dejar un mensaje: volvió a calificar como “un impuesto no inteligent­e” las retencione­s y pidió que, como el campo, el “resto de las industrias acompañen” la tarea de exportar más. Ese balance dejó la visita del Presidente a la Exposición Rural de Palermo, que incluyó una recorrida por el pabellón de bovinos, un paso por el de equinos y luego por el sector de la maquinaria agrícola. Como el próximo sábado, día de la inauguraci­ón oficial, va a estar regresando de Sudáfrica, Macri optó por visitar ayer la muestra.

Tras los rumores sobre un freno en la baja de las retencione­s a la soja, que se están reduciendo un 0,5% por mes, el jefe del Estado volvió a remarcar que no piensa hacer cambios. “Ya he dicho con claridad que creo que no son un impuesto inteligent­e y que no favorecen lo más importante que tenemos, que es exportar cada día más, porque eso genera trabajo para los argentinos”, afirmó. Además, les habló en simultáneo al campo y a otros sectores, como la industria. Del agro, dijo que “lideró la tarea de exportar”, y agregó: “Tienen que seguir acompañand­o el resto de las industrias”.

Puntual, a las 17.25 el Presidente se asomó por el sector de lavadero de bovinos, justo atrás de donde están las razas Brangus y Limousin. Había ingresado por la calle Cerviño. Desde hacía varios minutos una multitud lo estaba esperando. Apenas apareció por el sector bovino junto al ministro de Agroindust­ria, Luis Miguel Etcheveher­e; el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina, y el secretario general de la Unión Argentina de Trabajador­es Rurales y Estibadore­s (Uatre), Ramón Ayala, la seguridad armó un cordón humano.

En el camino se acercó para saludar hasta donde estaba el coordinado­r de la Mesa de las Carnes, David Lacroze, con quien tiene una larga amistad. También estaba allí Alberto Ruete Güemes, un productor que en las próximas elecciones de la SRA, en septiembre próximo, competirá contra el actual presidente, Pelegrina. Macri también saludó afectuosam­ente a Ruete Güemes y a Marcos Pereda, el candidato a vicepresid­ente.

Luego fue adonde están los animales de la raza Angus. Paró donde están los reproducto­res de la cabaña Huaca Curú, que impulsó su tío, ya fallecido, Jorge Blanco Villegas.

Ya en el pabellón equino, vio una yegua de polo de Haras La Angélica fuera de su box. Saludó a quien la estaba cuidando y lo felicitó por el estado del animal. Después, en el pabellón de maquinaria agrícola, Macri sintió todavía más de cerca la algarabía de la gente. Comenzaron a escucharse desde algunos “vamos Mauricio” hasta varias veces el latiguillo de campaña “sí se puede, sí se puede”. Había productore­s, expositore­s, pero sobre todo público en general que no está vinculado con el campo.

Por último, se detuvo en el stand de maquinaria agrícola de Mainero, una fábrica nacional con sede en Bell Ville, Córdoba, que emplea a 500 personas. La gente copó el stand. Había personas subidas a un cabezal para la cosecha de maíz para sacar fotos. “Nos puso contento que venga”, dijo Nelson Lambertini, presidente de Mainero.

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Fabián marelli Macri, acompañado por Etcheveher­e, recorrió ayer la Rural; atrás, Pelegrina

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