LA NACION

Un problema para Cambiemos

- Martín Zeballos Ayerza

Después de discutir lo científico, lo legal y hasta lo humano en el Congreso de la Nación, vienen momentos definitori­os sobre la ley del aborto. Se ha visto de todo: legislador­es que votan en contra de sus conviccion­es o siguiendo el pedido de una hija; los que después de votar se arrepiente­n, los que temen volver a sus provincias. Están los que lloraron al anunciar sus votos y hasta el que se sacó fotos apoyando una postura y votó por la contraria ¡dos días más tarde!

El tema ha ocupado la opinión pública en todas las provincias del país. La sociedad está fragmentad­a. Las familias, divididas. Las de los senadores no son la excepción. Incluso en sus despachos hay simpatizan­tes de uno y otro lado.

Como si fuera nuestra propia versión de House of Cards, en esta fase del proceso parlamenta­rio empieza la llamada rosca política. Quienes rechazan el proyecto necesitan 36 senadores de su lado. Es que la vicepresid­enta ya adelantó que, en caso de empate, los favorecerí­a. La postura en apoyo del aborto legal, seguro y gratuito necesita un voto adicional.

El aborto no fue un tema de la campaña. Los senadores recibieron de los diputados una papa caliente que no esperaban. Para peor, justo cuando empiezan a definirse posibles candidatur­as para 2019 en cada distrito.

Llegados a este punto, el debate es sobre el poder. Cada voto traerá consigo ganancias y pérdidas de orden político. En algunos casos, con consecuenc­ias electorale­s que podrían trascender lo provincial y repercutir gravemente a nivel nacional. Tal es el caso de la provincia de Córdoba.

En la provincia mediterrán­ea el voto de sus tres senadores es seguido muy de cerca por los cordobeses. El interior de la provincia, baluarte del oficialism­o cordobés (Unión por Córdoba), tiene un perfil medio más conservado­r que los grandes centros urbanos. De allí surgieron los votos que llevaron a esta coalición a ganar la gobernació­n en 2015.

Hace poco, el senador con mandato cumplido Luis Juez publicó una sentida carta abierta a su amigo el senador Ernesto Félix Martínez (Cambiemos) alentándol­o a votar en favor de las vidas indefensas.

Sin embargo, a quien todos observan es a la senadora Laura Rodríguez Machado (Cambiemos), la vicepresid­ente del Pro a nivel nacional. ¿Cómo se ganó ese lu1879 gar? Con mucho trabajo. Fue artífice del triunfo histórico de Cambiemos en Córdoba en 2015 para que Mauricio Macri (y no Daniel Scioli) fuera presidente. Su éxito fue contundent­e. Le aportó a Cambiemos un impresiona­nte 71,51% de los votos cordobeses. Muchos leyeron esto como un voto bronca contra el modelo kirchneris­ta.

Una vez más, el enojo es el motor político que asoma en Córdoba ante la posibilida­d de que Rodríguez Machado y Martínez no voten por el rechazo al proyecto de ley de aborto. El sentimient­o se percibe en las bases partidaria­s, en los votantes de Cambiemos y en los aportantes de su campaña. Y esto no es un dato menor.

En Cambiemos, la preocupaci­ón se centra en la pérdida de los votos “celestes” cordobeses (provida): a diferencia de lo que ocurre a nivel nacional, en Córdoba existen dos opciones electorale­s muy atractivas que compiten con Cambiemos por esos votos provida: Unión por Córdoba (la fuerza del senador nacional Carlos Alberto Caserio) y Encuentro Vecinal Córdoba (que viene creciendo liderada por Aurelio García Elorrio).

Una encuesta encargada del gobierno provincial indica que el 60% de los cordobeses rechaza el aborto. Haciendo cuentas, si Rodríguez Machado y Martínez no votan contra el proyecto abortista, el descontent­o de los votantes de Cambiemos podría transforma­r el histórico 71,51% en un 28,60%. Esto le abriría una muy interesant­e oportunida­d al senador Caserio (y a Unión por Córdoba) de despegarse de sus coterráneo­s y atraer a esos votantes frustrados, si votara a favor de las dos vidas. El astuto senador cordobés, por ahora, se muestra cercano a la postura de Rodríguez Machado y Martínez. Pero, si se produjeran estos eventos, el cimbronazo para Cambiemos impactaría no solamente a nivel provincial, sino nacional.

En la Casa Rosada suponen que la batalla por el aborto se libra en los medios de comunicaci­ón, en las redes y en las calles porteñas. Mientras tanto, lejos de la Capital Federal, cerca de las sierras y los pueblos de Córdoba, muchos ciudadanos siguen aparenteme­nte con su vida de trabajo, dedicación y esfuerzo. Tal vez, junto con esos valores, tienen guardada una sorpresa para los gurúes del Presidente.

Abogado. Miembro fundador de la Asociación Civil Abogados de Pie

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