Jones Huala, beneficiado con prisión domiciliaria
El líder mapuche fue trasladado a la casa de su abuela, en Esquel, con tobillera electrónica
Tras más de un año de detención, el líder mapuche Facundo Jones Huala dejó ayer la unidad 14 del penal de Esquel para iniciar un régimen de prisión domiciliaria en la casa de su abuela, Trinidad Jones Huala.
El juez federal de Bariloche Gustavo Villanueva ya declaró procedente la extradición de Jones Huala a Chile, donde las autoridades esperan juzgarlo por los delitos de incendio en lugar habitado y tenencia ilegal de arma de fuego de fabricación artesanal.
Contra esa decisión, la defensa del líder mapuche interpuso un recurso ordinario, que está pendiente de resolución en la Corte Suprema.
La abogada de Jones Huala, Sonia Ivanoff, había pedido además la excarcelación del lonko. La medida fue rechazada por el juez Villanueva y la defensa del líder mapuche apeló con un recurso que llegó hasta la Cámara de Casación.
La Sala II de ese tribunal, el pasado 13 de julio, pidió, con dos votos contra uno, que se le conceda la prisión domiciliaria al lonko mapuche. Los camaristas Alejandro Slokar y Ana María Figueroa consideraron que el líder mapuche no debe quedar en libertad debido a que podría burlar el accionar de la Justicia, pero pidieron que el juez de primera instancia evalúe una sanción más leve, como la prisión domiciliaria.
Así, Villanueva debió hacer lugar al pedido de la Casación y fijar las condiciones para otorgarle el beneficio a Jones Huala.
Condiciones
El juez consideró que “están dadas las condiciones técnicas y socioambientales de viabilidad para que Jones Huala ingrese al Programa de la Dirección de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica” y deberá cumplir su prisión domiciliaria en la casa de Esquel donde vive su abuela, Trinidad Jones Huala, y otros miembros de la familia.
Además de utilizar una tobillera electrónica (junto a un equipo de GPS), Jones Huala deberá respetar una serie de reglas de conducta.
“El detenido tendrá prohibición absoluta de abandonar el domicilio, sin expresa autorización de la judicatura”, señaló el juez. En caso de tratarse de una urgencia médica, sus guardadores deberán dar inmediato aviso al juzgado.
Jones Huala deberá “abstenerse de organizar o intervenir en reuniones ajenas a las que estrictamente demande la vida del grupo familiar”. Es decir, el lonko no podrá participar de reuniones vinculadas a la política de la comunidad de Resistencia Cushamen.
El lonko podrá recibir visitas los lunes, miércoles, viernes y domingos, entre las 11 y las 16, siempre que haya autorización previa del juzgado. “Se limita a cuatro personas la cantidad de visitantes ajenos al grupo conviviente que pueden encontrarse en forma simultánea presentes en el domicilio de detención”, agrega la orden judicial.
Los guardadores de Jones Huala serán su abuela Trinidad y otro familiar, Mario Millán, quien según el juez “deberán convertirse en verdaderos celadores y directos garantes del fiel cumplimiento de la prisión domiciliaria”.
Según pudo conocer la nacion, se espera que la defensa de Jones Huala apele las restricciones impuestas por la Justicia. “Uno ve otros arrestos domiciliarios y hay un exceso en las condiciones de detención, una situación que se agrava porque hay un desconocimiento de la cultura indígena”, señaló ayer la abogada del líder mapuche.
Jones Huala deberá enfrentar la audiencia preliminar del juicio por usurpación iniciado por la denuncia del Grupo Benetton los primeros días de agosto, mientras espera que la Corte defina si lo extradita a Chile. La Procuración General ya se pronunció a favor de la extradición.