Jechu Acevedo. El sucesor de Díaz Gilligan suma poder en el Estado
Llegó a la Secretaría de la Presidencia luego de que a su antecesor le descubrieron una cuenta en Andorra
Ascendió bajo el ala de Fernando De Andreis, uno de los funcionarios más cercanos a Mauricio Macri y Marcos Peña. Tras la salida del Ejecutivo de Valentín Díaz Gilligan, que planea regresar al Pro si logra aclarar la denuncia por supuesto lavado de dinero que lo eyectó de su cargo, Jesús Mariano Acevedo se convirtió en el número dos del secretario general de la Presidencia. Jechu, como lo llaman en Balcarce 50, ganó poder en la Casa Rosada y tendrá un rol clave en la campaña del oficialismo para los comicios de 2019: tejer el vínculo del Gobierno con las provincias y coordinar el armado electoral de Cambiemos en el interior.
De Andreis lo promovió en junio pasado a un cargo nuevo: secretario de Gestión Institucional. Ese puesto, que se creó durante la “reorganización” del Estado que impulsó Macri en su cruzada para bajar el déficit fiscal, había sido pensado inicialmente para Díaz Gilligan. Pero el exfuncionario se alejó de la función pública en febrero pasado después de que el diario El País, de España, revelara que tenía una cuenta en un banco en Andorra con un depósito de 1,2 millones de dólares.
Acevedo, de 33 años y quien hasta entonces estaba a cargo de la Subsecretaría Legal y Administrativa, quedó posicionado como “el sucesor natural” de Díaz Gilligan. Si bien tenía un perfil más técnico, De Andreis le asignó un papel político: articular el diálogo del Ejecutivo con intendentes y gobernadores de los lugares que visita Macri por sus compromisos de agenda. Acevedo no solo atiende los reclamos de gestión o partidarios que llegan al Gobierno desde los distritos, sino que también coordina el armado de Cambiemos en el interior para los comicios de 2019. Evalúa posibles candidatos y analiza los escenarios locales, contiene a intendentes oficialistas y busca atraer a Cambiemos a dirigentes de la oposición en aquellos distritos donde la coalición gobernante no hace pie.
La tarea que De Andreis le asignó a Acevedo, que se intensificará durante la campaña, es un complemento a la labor del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y su número dos, Sebastián García de Luca, con quienes tiene una relación cercana.
Graduado de abogado en la Universidad Católica Argentina, Jechu comenzó a militar en el macrismo hace diez años. Integraba la juventud Pro, donde se acercó a Francisco Quintana; fue tesorero en el centro de Estudiantes de la UCA, e integró el equipo técnico del exlegislador porteño del macrismo Jorge San Martino.
Su vínculo con De Andreis comenzó cuando ingresó como asesor de los temas económicos y financieros en su despacho de la Legislatura porteña. Jechu se ganó la confianza de su jefe, quien, cuando asumió como titular del Ente de Turismo de la Ciudad, lo designó director general Técnico ,Administrativo y Legal del organismo.
Luego de la victoria de Cambiemos en las elecciones presidenciales de 2015, De Andreis lo designó subsecretario de Coordinación (luego llamada Subsecretaría Legal y Administrativa). Cuando estaba en ese cargo, Acevedo controlaba las compras, contrataciones y licitaciones de la Presidencia. Por sus manos pasaron desde la remodelación de la quinta de olivos hasta la eventual adquisición de un avión para Macri. También controlaba el área de recursos humanos.
El 7 de junio pasado Macri le dio un ascenso al hombre de confianza de De Andreis. A través del decreto 509/2018, Jechu fue nombrado secretario de Gestión Institucional.
Familiares en el Estado
Tras el desembarco de Acevedo en Balcarce 50, varios integrantes de su entorno fueron nombrados en la Secretaría General de la Presidencia. Muchos de ellos tenían vínculos con el Pro o venían de trabajar con Jechu en la Ciudad.
Su mujer, Sofía Benegas, es directora de Producción y Agenda Presidencial y reporta a Fátima Micheo, subsecretaria de Comunicación Presidencial, dentro de la órbita de De Andreis. Ella es una de las hijas del exlegislador Pedro Benegas, dirigente de la Ucedé y luego del Pro, que falleció en 2014. Los cuñados de Acevedo también tienen contratos con el Estado. Tiburcio Benegas es asistente comercial en el Ministerio de Producción. Su hermano Pedro está contratado por la Secretaría General de la Presidencia.