De regreso
Franco Armani reaparece tras la eliminación en el Mundial; el arquero de River jugará hoy en Formosa contra Dálmine, por la Copa Argentina
Volverá hoy al arco del millonario en el encuentro frente a Villa Dálmine; de intentar ser el salvador de la selección, al derrumbe contra Francia; todo lo que cambió en tan poco tiempo
La última imagen de Franco Armani en competencia es una herida que aún cuesta digerir. La calidad de Griezmann, la sorpresa de Pavard y la potencia de Mbappé fueron demasiado para una endeble Argentina, que debió decir adiós tempranamente en el Mundial. Y el arquero, que recibió cuatro goles en Kazán, quedó desplomado en el suelo envuelto en lágrimas y debió ser rescatado por Guzmán y Caballero, sus compañeros de puesto. Tras la decepción en Rusia, hoy volverá a atajar en River para empezar a dar vuelta la página de una historia que todavía no sabe si le dará revancha.
Pasaron 28 días de aquel sábado 30 de junio al presente sábado 28 de julio en Formosa. Contrastes al margen, el duelo ante Villa Dálmine por los 16vos de final de la Copa Argentina –desde las 19.10– es una oportunidad necesaria para Armani, no solo para retomar el ritmo futbolístico sino también para buscar reponerse del golpe e intentar agigantar sus números positivos con la camiseta millonaria.
Será el partido número 22 con el buzo de River para el arquero de 31 años, que mantuvo 13 veces la valla invicta, con 10 goles en contra y tan solo uno en sus últimos 10 juegos. Tras la presencia de Germán Lux en la goleada 7-0 ante Central Norte de Salta, Armani volverá a su lugar indiscutido y enfrente tendrá a un técnico que lo conoce muy bien: Felipe de la Riva.
“Vos vas a ser el arquero de la Selección. Es más: si hubiese que hacer la lista ahora, no hay tres arqueros argentinos mejores que vos. El problema es que jugás en Deportivo Merlo, pero no te preocupes porque el tiempo va a poner las cosas en su lugar”, le dijo De la Riva al hombre de Casilda en 2008, cuando llegó desde Ferro buscando continuidad.
Un año después, en la temporada 2009/10, fue pieza clave del ascenso de Deportivo Merlo a la B Nacional: jugó 47 partidos y recibió 31 goles en contra. Aquel campeonato de la Primera B le permitió emigrar a Atlético Nacional de Colombia para iniciar una carrera que hasta el día de hoy sigue creciendo.
Pilar absoluto en la estructura del River actual de Marcelo Gallardo, esta tarde volverá al arco luego de perderse la primera parte de la pretemporada en Estados Unidos y ausentarse del viaje a Santa Fe del fin de semana pasado. Y posiblemente sea el único partido oficial que dispute antes del jueves 9 de agosto, cuando se juegue el encuentro de ida ante Racing por los octavos de final de la Copa Libertadores.
Más allá del compromiso ante la Academia, para el conjunto millonario, que salvo por el ingreso de Armani no tendrá modificaciones con respecto al equipo que le ganó a Central Norte, la Copa Argentina es un objetivo primordial: de lograr el tricampeonato, obtendrá un pasaje a la Copa Libertadores 2019, que no pudo conseguir a través de la Superliga, de discreto desempeño. Por eso, el Muñeco apostará nuevamente a lo mejor que tiene para seguir a paso firme en un torneo en el que ya lleva 13 victorias en fila, un récord histórico.