¡Dejen de pegarles a los meteorólogos!
En otra vida habré sido meteorólogo,supongo,porque me enoja mucho cuando, casi siempre con una ironía mal disimulada y una ligereza de lo más frívola, se mofan de los errores que cometen los pronosticadores. Para todos los meteorólogos, los visibles y los que trabajan de forma anónima, mi solidaridad. Sus críticos, francamente, no tienen idea de lo que hablan.
Los meteorólogos no solo se enfrentan con uno de los sistemas más complejos que existen (la atmósfera terrestre), sino que el clima, además, tiende ahora a los extremos.
Un dato, para ponderar el dilema que enfrenta la meteorología. Hace un par de años, el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos adquirió dos supercomputadoras para un total de 5,78 PETAFLOPS de poder de cómputo. ¿Qué significa eso?
Sin entrar en detalles, un PETAFLOPS son mil billones de operaciones de coma flotante por segundo. Esto suena a poesía dadaísta. Pongámoslo más claro. Con mucha suerte, a una persona le llevaría cerca de un minuto multiplicar dos números de 7 dígitos, sin tomar en consideración que es algo en lo que solemos cometer errores. Puesto que las personas necesitamos comer y dormir –y dejando de lado que hacer aritmética nos cansa, por lo que, cuantas más cuentas hacemos, más tardamos y más errores cometemos–, hagamos una jornada de cálculo de seis horas (insostenible, pero síganme un momento más).
Por día, entonces, una persona habrá conseguido 360 resulta- dos. Así que, si se la pasa garrapateando cuentas seis horas por día durante los 365 días del año, necesitará casi 44.000 millones de años para hacer la aritmética que el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos completa a cada segundo. Eso es tres veces la edad total del universo.
En un país como la Argentina, el pronóstico del tiempo es crítico. Mariela de Diego, del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), me dice que en este momento contamos con 7 TERAFLOPS de poder de cómputo. Pero, me aclara, Estados Unidos calcula modelos para todo el planeta, mientras que el SMN lo hace solo para la Argentina. Hace unos quince días el SMN adjudicó una licitación para llevar a 340 TERAFLOPS el poder de cómputo para el pronóstico en el SMN, lo que esperan esté listo a fin de año. “Se podrán correr los modelos probabilísticos entre 20 y 40 veces”, me escribe De Diego. Eso significa más precisión.
Así que la próxima vez que los pronosticadores no acierten, tomemos en cuenta que ni siquiera es posible predecir por completo el tiempo con máquinas capaces de hacer tanto cálculo que a toda la humanidad, trabajando junta, le llevaría cinco años y medio hacer lo que esas supercomputadoras procesan a cada segundo. Así que más respeto.