Emiliano Spataro: “las distracciones pueden causar accidentes graves”
El piloto de Turismo Carretera y Súper TC2000 tiene claro que se debe conducir con máxima concentración; en especial, en la ruta
El piloto de Lanús Emiliano Spataro es un destacado competidor en el automovilismo nacional e internacional como participante en categorías como el Superturismo Sudamericano, Turismo Carretera, Top Race V6 y Súper TC2000, además del mítico Dakar, entre otras. En la actualidad, integra el equipo Renault Torino Team en el TC y la escuadra oficial del rombo en el mencionado STC2000. Entre sus triunfos más rutilantes está en la “Carrera del Millón”
2017 de Rafaela que permitió, luego de 49 años, que otra vez ganara allí un Torino, cuya última victoria en esa pista fue de la mano de Rodolfo de Álzaga en mayo de 1968.
Con su amplia experiencia al volante, Spataro recuerda sus inicios junto con su padre, “empecé a manejar a los 7 años en una camioneta Chevrolet Silverado, iba a upa de mi viejo y a los 12 años tuve mi primer auto. Era un arenero, que usaba para ir por los médanos; tenía motor Renault Gordini y estaba hecho para mi medida, solo lo usaba en las playas, no en la ciudad u otro lado”.
Si bien su papá le enseñó a manejar, “fue mi tío, un piloto de Rally amateur, que corrió de esa manera siempre, el que me llevó desde chiquito a ver y disfrutar de las carreras. Eso fue lo que despertó mi pasión por los autos de competición”.
Así, el inicio como piloto fue temprano, a los
14 años ya corría en karting y luego “pasé a las siguientes categorías de autos de fórmulas; es como en el fútbol, vas pasando a coches cada vez con más potencia. Corrí dos años en Europa y uno en Brasil, luego volví a la Argentina y en 1997 me convertí en piloto profesional y comencé mi carrera en el automovilismo nacional”.
Seguramente, al pensar en un piloto profesional, se vincula la velocidad y el paso de los cambios; pero, para el auto de calle, Emiliano señala que “a esta edad, me estoy empezando a sentir más cómodo con la caja automática, ¡Por supuesto, siempre me gustó la caja manual!, pero ahora, como está el tránsito en la ciudad y a mis 40 años, prefiero la caja automática”.
Aunque en la actualidad maneja un Renault Fluence GT porque “es un auto muy deportivo, estoy esperando ansioso la llegada de la Alas- kan el año que viene, cuando la presente Renault. Amo las pickup, me gusta mucho andar por la arena, cortar por calles de tierra o cuando voy por las rutas, muchas veces, para evitar el tránsito. Las pickup son prácticas, me gusta manejarlas y realmente espero la llegada de la Alaskan y volver a andar en una camioneta”.
Como piloto profesional, tiene confianza absoluta en su manera de manejar; así, ceder el volante solo se da en casos excepcionales. “Prefiero siempre manejar yo, porque pienso que ante cualquier situación que pase, estoy más capacitado que cualquier otro chofer para resolver la situación. Igualmente, tengo muchos años de ruta y siempre voy muy concentrado, conozco mucho de autos y, entonces, sé cuando les pasa algo; si va con una cubierta baja o cualquier cosa. Pienso que, ante cualquier situación, puedo resolverla mucho mejor que otra persona y trato de no ceder mucho el volante, a menos que esté muy cansado”.
Acerca del manejo en ruta y por su experiencia, Spataro señala algunos consejos prácticos: “siempre prestar atención durante la conducción y nunca mirar el teléfono; cualquier instante de distracción, sobre todo en la ruta, puede provocar un accidente. Cuando es de noche y está el pasto de la banquina muy crecido, hay que manejar despacio porque puede salir un animal u otro auto y no verlo; siempre tener en condiciones el vehículo, los neumáticos, los frenos, hacerle una buena revisión de todos los elementos de la suspensión antes de viajar, la seguridad es lo más importante para viajar en la ruta”. Nuevamente confiando en sus capacidades y conocimientos, Emiliano destaca que “me gusta atender mi auto a mí. Trabajo de la misma manera con él que con el de carrera; conozco de mecánica y me gusta, de hecho, tengo un pequeño taller en casa, así que, cualquier cosa que le pase al auto, lo hago y arreglo yo”.
Finalmente, con su carácter tranquilo y amigable, Emiliano ha sido un buen maestro de manejo, por la importancia que le da a esta actividad. “Me gusta enseñar a manejar; soy bastante didáctico con las personas, le enseñé a mis sobrinas y a mi mujer también y lo hacen muy bien. Tengo paciencia y creo que hoy, una persona no puede vivir en este mundo moderno sin saber manejar, así que, cuando tengo la oportunidad para enseñar, lo hago”.