El papel de estos alimentos en la salud
Las frutas y las verduras tienen en común su origen vegetal, pero no son iguales. Las primeras son más ricas en azúcares y las segundas, en fibra y almidón. Ambas son fuente de incontables micronutrientes, y de vitaminas B y C, cuyos efectos conjuntos son bienvenidos. Luego de comerlas, su poder antioxidante y alcalinizante de la sangre neutraliza de forma positiva los efectos acidificantes de la alimentación basada en cereales y alimentos animales.
El espectro de sus fortalezas se completa con el reciente conocimiento de su efecto sobre el desarrollo de una microbiota intestinal.no obstante, estos beneficios son de difícil comprobación cuando la población no es carente de ellos. Su mayor debilidad, que es su relativa pobreza en nutrientes esenciales, y su relativamente baja concentración de almidón y azúcares comparada con la de farináceos, cereales y legumbres, puede transformarse en fortaleza al sustituirlos en la mesa de una población sobrealimentada.
Se han escrito numerosos artículos sobre la importancia de las frutas y las verduras en la alimentación, pero es preciso aclarar que una recomendación tan amplia y poco específica no puede ser vista como una garantía de salud. Los argumentos a favor más fuertes provienen de poblaciones que, por motivos religiosos, convicciones nutricionales o bien porque solo disponen mayoritariamente de vegetales en su entorno, sufren menos frecuentemente algunas de las enfermedades características del mundo occidentalizado.
La OMS afirma que una ingesta inferior a los 400 g por día se asocia con mayor morbimortalidad. Pero queda un espacio para dudar si los beneficios atribuidos a las frutas y las verduras no se deben –al menos en parte– a que integran un modelo alimentario libre de comestibles ultraprocesados, hoy sentados en el banquillo de los acusados de las llamadas enfermedades crónicas no transmisibles.
Se debe ser prudente a la hora de hacer apología de un componente alimentario sin tomar en cuenta el resto de la alimentación cotidiana, otros factores ambientales, las características del sujeto (género, edad, momento evolutivo), clima y geografía, trabajo que realiza y estado de salud.