Un joven de 18 años mató a una mujer policía en un raid de robos y violencia

Había sido acusado este año por una violación, pero estaba en libertad

Tiene 18 años y fue detenido, acusado de protagonizar un sangriento raid delictivo que incluyó el asesinato de una mujer policía, el intento de homicidio de otro uniformado y la amenaza de muerte al dueño de la casa en la que intentaba refugiarse y cambiarse de ropa cuando estaba cercado por los efectivos que lo perseguían.

Este año, antes de asesinar a la oficial Tamara Ramírez, el adolescente había sido detenido por haber violado a una joven. Estuvo seis meses preso, salió de la cárcel y ayer, durante un intento de asalto, mató a una mujer policía, en Glew.

A partir de la reconstrucción del sangriento episodio ocurrido ayer, por la mañana, fuentes policiales indicaron que el sospechoso irrumpió armado en la vivienda situada en Los Patos al 900. Esa casa pertenece al sargento Benjamín Ramírez. Allí también viven su hija Tamara y el novio de la uniformada, que habría sido identificado como Mariano Albornoz, quien se desempeña en la Policía Local de Almirante Brown.

Aparentemente, el dueño de casa escuchó ruidos, se levantó y encontró a un chico en el comedor de la vivienda que le apuntaba con un revólver calibre 32. Entonces, el sargento intentó reducir al asaltante y comenzó un forcejeo. Ante los gritos provocados en medio de la pelea, la hija del dueño de casa salió de su habitación para defender a su padre.

En ese momento, el sospechoso logró zafarse del sargento Ramírez y disparó su revólver contra la mujer policía y contra el novio de la chica que se había sumado a la pelea.

Tamara fue asesinada en el acto. Uno de los balazos pegó en la cabeza de la oficial y la mató. otro de los proyectiles hirió en una pierna a la pareja de la joven policía.

Desesperado, aturdido por los golpes y los disparos, el sargento Ramírez intentó asistir a su hija, herida de un balazo en la cabeza.

Mientras tanto, el asaltante aprovechó la confusión, se apoderó de las armas de los tres policías y huyó. Una patrulla de comisaría local llegó dos minutos después a la vivienda de Los Patos al 900, en respuesta al llamado que uno de los vecinos hizo al número de emergencias 911.

Cuando los uniformados entraron en la vivienda hallaron mucha sangre, al sargento Ramírez que realizaba intentos desesperados por salvar al su hija, el cuerpo de joven mujer policía y al oficial Albornoz con una herida en el muslo izquierdo.

Los policías pidieron refuerzos y una ambulancia para que trasladen al novio de la víctima y para que asistiera al sargento Ramírez, que estaba en estado de shock y golpeado. El oficial herido fue trasladado al hospital Menéndez, de Adrogué, donde quedó internado.

Toma de rehenes

Entre la desesperación y la conmoción por el homicidio de su hija, el sargento aportó una descripción del asaltante y alertó a los uniformados sobre el hecho de que estaba armado, debido a que se había apoderado de su pistola reglamentaria y las armas de la víctima y de su yerno.

Minutos después, los vecinos informaron sobre una toma de rehenes en una vivienda situada a cinco cuadras de la escena del crimen, en Plumerillo al 100. El dueño de casa, un albañil de 27 años, había sido tomado como rehén por el asesino de la mujer policía.

El sospechoso exigía dinero y ropa para poder cambiarse y así eludir a los policías que lo buscaban por matar a la oficial Ramírez.

En un momento de descuido, los policías rescataron al albañil y detuvieron al sospechoso, que habría sido identificado como Alexis Daniel Vargas, de 18 años. Llevaba dos de las armas que robó en la casa de la sargento Ramírez. Se había descartado de la otra pistola en una vivienda cercana.