Epidemia de fanatismo
El lector Gustavo Ramallo nos comenta en una carta sobre la tan mentada “grieta”. Esta es una trampa mortal para nuestra sociedad, y el peligro de caer en ella está siempre presente, exponiéndonos a caídas, dolores, quiebre, y buscar “al alguien o al nadie” que la provoca. Por otro lado, adhiero a su postura sobre una Justicia imparcial y rápida, para entender las ventajas de “portarse bien…”. Yo creo que estamos inmersos en una cruel epidemia de fanatismo. El fanatismo es una enfermedad cuyo virus nos ataca cuando tenemos bajas las defensas culturales, informáticas y éticas, entre otras. El fanático no puede razonar, cambiar de mirada, escuchar otras voces, leer e informarse por otros canales que no sean los habituales, restando así riqueza a su pensamiento.
Hasta donde yo sé, no existe una vacuna que prevenga este mal y nos proteja en las epidemias, pero podríamos probar con la lectura comprensiva (comparar, analizar hipótesis, evaluar para fundamentar con solidez nuestras posturas) o bien proponer el diálogo con apertura para, con calma e inteligencia, proceder a tapar la grieta o a saltarla con elegancia y sincero deseo de tranquilidad social, para bien de todos.
Teresa Vírgala de Arijón
Dni 4.449.246