La crisis cambiaria dejó incertidumbre
Según un índice elaborado por la firma Vistage, la mitad de los empresarios consultados considera que la economía va a empeorar en los próximos doce meses; las dudas y vaivenes afectan y provocan demoras en las inversiones
un índice elaborado por la firma vistage indica que la mitad de los hombres de negocios cree que la economía va a empeorar
La turbulencia financiera que se vivió en los últimos meses, con corrida del dólar incluida, no solo obligó a barajar y dar de nuevo en muchas medidas de gobierno, sino que también encendió una luz de alarma entre los empresarios, que empezaron a mostrar resquebrajamiento en su confianza sobre el curso de la economía local.
Según surge de la encuesta del Índice de Confianza Empresaria Vistage, correspondiente al segundo trimestre del año, consultados por las expectativas económicas del país para los próximos 12 meses, el 50% de los encuestados expresó que espera que el escenario económico empeore. Mientras que solo 24% ve una mejora y 26% cree que la economía se mantendrá igual. En lo que hace específicamente al resultado del índice de confianza, esta medición alcanzó los 71 puntos, 37 menos que en el trimestre anterior (se toma como referencia los 100 puntos y siempre que está por debajo de eso, el pesimismo le gana al optimismo).
Marco Bellotti, gerente general de Vistage Argentina, comenta que este índice refleja que una de las grandes preocupaciones del empresariado es la incertidumbre económica. “Este trimestre se registraron valores poco alentadores respecto de las principales cuestiones vinculadas a sus negocios, tales como la evaluación de la economía actual y futura, la rentabilidad y la facturación. De los tres años que llevo aquí, es la primera vez que el pesimismo le gana al optimismo”, afirma.
Este pesimismo se puede comprobar al hablar con alguno de estos empresarios. Así, Adrián Ini, vicepresidente de Ini textil y miembro Vistage desde agosto de 2015, dice: “¿Qué espero de la economía en general? Que no se va a producir ninguna mejora por lo menos hasta la mitad del año que viene. Es más, creo que puede llegar a empeorar”.
Bellotti destaca, asimismo, que lo que observa entre los empresarios Vistage, que pertenecen principalmente al sector pyme, es que pese a que reconocen que se vive un mal momento, muestran una gran resiliencia. “Aunque la situación no está bien, igual todos quieren crecer y buscan la forma de hacerlo”, agrega.
Alberto Patrón, CEO de Condor Technologies, una empresa de desarrollo de software para telecomunicaciones, opina que el panorama está complicado. “El sector software venía creciendo un montón, pero ahora se paró. Yo no estoy tan mal porque exporto, pero los que están más atados al mercado interno sufren, porque muchas empresas a las que les vendían congelaron sus inversiones en tecnología. Habrá que ver cómo impacta la reducción de inversiones por parte del Estado, ya que en otros países es uno de los mayores dinamizadores del sector”, explica.
Al mirar para atrás, 55% de los hombres de negocios encuestados manifiesta que el escenario económico ha empeorado, al compararlo con el mismo período de hace un año, y solo un 12% indicó que vio una mejora en este tiempo.
Según Florencia Canzonieri, encargada de branding y comunicaciones de Vistage Argentina, de la encuesta participaron 251 empresarios, entre el 14 y 30 de junio de este año. “Las preguntas fueron 22 (de las cuales sólo seis integran el índice de confianza), entre las que se incluyeron temas como evaluación de la economía general del país, condiciones económicas actuales y esperadas; inversiones planeadas en activos fijos; crecimiento esperado en ventas y rentabilidad; cambios esperados a nivel empleo; entre otros”, señala la ejecutiva.
Miguel Logarzo Azua, coordinador de grupos Vistage, cuenta que él está en contacto mensualmente con 42 empresarios, a los que ve en grupo y en forma individual, algo que le permite tener el pulso de lo que piensan. “Los veo preocupados, pero trabajando para seguir adelante. Ya no hay un core business estático, por eso buscan la posibilidad de reconvertirse y no se quedan en la zona de confort. Esto es muy bueno, porque no caen en el lamento”, destaca.
En tanto, respecto de las perspectivas de inversión en activos fijos durante los próximos 12 meses, 58% de los empresarios piensa mantener su inversión y 23% estima que la aumen- tará. La rentabilidad también se modificó mucho respecto del período anterior, ya que en esta oportunidad el
55% de los empresarios encuestados considera que disminuirá durante los próximos 12 meses, y el 28% manifiesta que se mantendrá igual.
Dalia Grinbaum, directora de Startex, fabricante de indumentaria de trabajo y calzado de seguridad, dice que la situación de las industrias medianas es difícil, porque si bien todos hablan de las pymes como motor de la economía, eso no se traduce en la realidad. “No hay financiamiento razonable, con lo que dependemos exclusivamente de nuestro capital de trabajo. Esperamos una mejora de las perspectivas a fin de año, pero por el momento hemos cancelado inversiones y nuevos puestos de trabajo”, relata.
En lo que respecta a las contrataciones de personal, 60% de los consultados no estima cambios en esta área; mientras que 24% espera un incremento, y 16% prevé un descenso en la dotación de su empresa en los próximos 12 meses. “La devaluación ayudó un poco en mi caso, pero antes de eso, para mantener el mismo plantel de gente necesitaba vender
20% más cada año”, refiere Patrón. Por su parte, 72% de los encuestados espera que los precios de sus productos o servicios aumenten en los próximos 12 meses, el 22% cree que se mantendrán igual y solo un
6% considera que bajarán. Asimismo, los encuestados proyectan al 31 de diciembre de este año una inflación, en promedio, de 27,7% y un tipo de cambio a $31,20 por dólar.
Al hablar de los problemas más importantes en sus negocios, 32% mencionó a la incertidumbre económica (preocupaciones por la economía nacional o internacional, finanzas públicas, etcétera); 25%, a los mayores costos (energía, materia prima, salarios); 24% , a temas financieros (financiación, flujo de caja, rentabilidad);
9%, al “personal” (contratar, retener, capacitar), y 7%, al “crecimiento” (demasiado lento o muy rápido).
La turbulencia financiera no fue inocua para nadie. Tampoco para los empresarios que, consultados justamente en medio de esa crisis financiera, dejaron ver su preocupación por una economía que no arranca.