delpo, a la Caza del nº 3 Leo Mayer halló un oasis, detrás de las desventuras
definirá frente a Basilashvili el título de Hamburgo, en donde logró sus dos trofeos
Leonardo Mayer está en el desierto. Y, de pronto, encuentra un oasis. Esa sensación placentera es la que descubre el correntino, uno de esos talentos que transpiran detrás de las raquetas de excelencia. Un segunda selección con clase internacional: hoy, desde las 10 de nuestro país (ESPN), buscará el tercer título de su carrera, en el mismo escenario en donde consiguió sus dos trofeos, en 2014 y 2017. Hamburgo, la segunda ciudad más poblada de Alemania, después de Berlín, y el segundo puerto más grande de Europa, luego de Rotterdam, es algo así como la segunda casa para Mayer, que encuentra en un torneo ATP 500 y sobre polvo de ladrillo unos cuantos signos de aliento. el tandilense, listo para jugar en los Cabos
Juan Martín Del Potro sigue con las prácticas en Los Cabos, un ATP 250 sobre cemento, que comenzará mañana. Cuarto en el ranking mundial y con chances de arrebatarle el tercer lugar al alemán Alexander Zverev, debutará con el ganador del encuentro entre el salvadoreño Marcelo Arévalo y un rival de la clasificación. Luego, Delpo jugará en Toronto y Cincinnati.
Detrás de los torneos sobre césped y antes de los prestigiosos campeonatos sobre cemento, Hamburgo se presenta con el status de un
500, mezclado con algunos 250 sobre arcilla. El programa no era sencillo: quedaron a un costado el austríaco Dominic Thiem (finalista de Roland Garros), Diego Schwartzman (de estupendo 2018) y el español Pablo Carreño Busta (un especialista en este tipo de superficies). Entre ellos, se sostiene Mayer, de un carrusel de emociones durante una temporada con excesos de subidas y retrocesos.
Cuartos de final en el Argentina y Brasil Open, octavos de final en Indian Wells y Madrid, se mezclan con algunas erráticas batallas en el año, hasta que en la agenda se presenta la escala en Alemania. Allí, después de una semana con una carga excesiva de adrenalina –no brilló, pero siempre quedó de pie en la última bola–, alcanzó otra final, la quinta en su carrera: además de los títulos aquí, jugó las definiciones en Viña del Mar 2014 y en Niza 2015.
El Yacaré superó al eslovaco Jozef Kovalik por 6-7 (6-8), 6-4 y 7-6 (9-7) y jugará con el georgiano Nikoloz Basilashvili, vencedor del chileno Nicolás Jarry por 7-5, 0-6 y 6-1. Dos horas y 51 minutos precisó Mayer frente a un entusiasta adversario que lo tuvo contra las cuerdas: hasta desperdició un match point.
En el momento crítico, el correntino sacó a relucir su mejor tenis –un buen servicio, la mano caliente y la mente fría cuando el desarrollo lo exigió– y buscará su tercera corona en el mismo escenario que lo exhibió ganador frente al español David Ferrer en 2014 y ante el alemán Florian Mayer hace una temporada. De
31 años, nunca se encontró con Basilashvili (26), que está más fresco, ya que se impuso en una hora y 36 minutos ante Jarry, en un partido que estuvo suspendido por lluvias durante casi dos horas. Mayer tiene una ventaja: conoce de memoria cada centímetro de un torneo que le devuelve sus mejores golpes. Nada lo detiene, ni el calor, que también en Alemania hace estragos. Mayer disfruta de su propio oasis.