Baratta había contratado a la exmujer de Centeno

Horovitz figuró como empleada de la usina de Río Turbio entre agosto de 2015 y marzo de 2016

“Lo que pedía De Vido o Baratta, Osuna lo firmaba”. Con esta frase graficaron desde la actual cúpula del Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), la contratación como empleados del detenido Nelson Lazarte y de Hilda Horovitz, la exesposa de Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta, que registró en cuadernos la ruta del pago de coimas de contratistas de la obra pública.

Atanasio Pérez Osuna era el interventor de la empresa en los tiempos de Julio De Vido al frente del Ministerio de Planificación.

El 1° de noviembre, seis días después de que el kirchnerismo perdiera la primera vuelta en las elecciones de 2015, Lazarte fue nombrado Asistente Técnico de Coordinación General Delegación Buenos Aires. Un mes más adelante, y nueve días después de que Mauricio Macri ganara el ballottage, el interventor Osuna firmó la resolución AI-YCRT 286/15 en la que designaba a Lazarte en el cargo. Solo faltaban nueve días para el final del segundo mandato de Cristina Kirchner.

“Este era uno de los que venía de vez en cuando a trabajar acá”, le dijo un empleado de larga trayectoria en YCRT a las autoridades nombradas por Cambiemos en enero de 2016. Ya en abril de ese año habían desvinculado a Lazarte de la empresa estatal dedicada a la extracción de carbón. Su sueldo rondaba los $30.000.

Igual suerte tuvo Horovitz, que había llegado a formar parte de la planta de la carbonífera como uno de los 400 contratados a través de la Universidad de La Matanza. Sus funciones eran entonces “asistir” con tareas administrativas en la inspección de la obra de la central termoeléctrica de Río Turbio.

El contrato de Horovitz se extendió al menos desde agosto de 2015 hasta marzo de 2016. Entonces, el actual interventor de YCRT, Omar Zeidán, designado por Cambiemos, dio de baja el convenio con la Universidad de La Matanza y denunció la triangulación diseñada por De Vido. Horovitz volvió a ser contratada por el Estado, más precisamente por el Ministerio de Energía y Minería, a partir de septiembre de 2017, según consta registros públicos. Fue dos meses antes de declarar por primera vez contra su exmarido ante el juez federal Claudio Bonadio. El vínculo laboral se cortó en enero de este año.

Por otro lado, en una entrevista con la revista Noticias, Horovitz contó que nunca vio el dinero que transportaba Centeno pero que sí lo escuchó hablar del tema.