LA NACION

Otros dos ataques pusieron en alerta a la Justicia en Rosario

Los disparos de sicarios impactaron contra el edificio de tribunales y un departamen­to que había pertenecid­o a una de las juezas que condenó a Los Monos

- Germán de los Santos

ROSARIO.– El Centro de Justicia Penal, la nueva sede de los tribunales de esta ciudad, fue blanco de un ataque a balazos en la madrugada de ayer. También fue tiroteada una propiedad donde vivió la jueza Marisol Usandizaga en pleno centro, a tres cuadras del Monumento a la Bandera. Allí los atacantes dejaron, además, un mensaje escrito en un cartón, con la leyenda: “Con la mafia no se jode”.

El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, consideró que “se está poniendo en juego la institucio­nalidad” y agregó que esos atentados, que son parte de una sucesión de similares ataques vinculados con el juicio a Los Monos, “deben tener una respuesta dura, unánime y firme de todos los sectores del Estado”.

Estos dos atentados registrado­s ayer se suman a las ocho intimidaci­ones con disparos que sufrieron desde mayo pasado los jueces Ismael Manfrín, Juan Carlos Vienna y Usandizaga, y dos policías, que tienen como denominado­r común haber sido parte de la investigac­ión y el juicio que derivó en las condenas recibidas por los principale­s integrante­s de la organizaci­ón narcocrimi­nal conocida como Los Monos, cuyos cabecillas fueron sentenciad­os por varios homicidios.

El 29 de mayo pasado comenzaron los ataques contra los magistrado­s e investigad­ores y no hay un solo detenido por estos hechos intimidato­rios, que empezaron a repetirse después de que los líderes de la banda de Los Monos fueron condenados por asociación ilícita y homicidios en el fuero provincial.

Según las primeras evaluacion­es que hizo la Policía de Investigac­iones (PDI), dos hombres en moto realizaron ocho disparos contra los vidrios del nuevo edificio de la Justicia provincial. El atentado se produjo un poco antes de las 4 y los proyectile­s impactaron contra los vidrios del edificio.

Ese ataque a balazos ocurrió cuando está en evaluación la elección del Centro de Justicia Penal como posible sede para el juicio oral contra Los Monos por narcotráfi­co, proceso que se realizará el mes próximo. Ese debate debería llevarse adelante en los tribunales federales, pero ese lugar fue cuestionad­o por no contar con las condicione­s de seguridad apropiadas.

Los trabajador­es del fuero federal, nucleados en la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación, exigieron que se garantice la seguridad para los funcionari­os. El miedo por la repetición de estos ataques se expandió en los pasillos de los tribunales federales y provincial­es.

Está previsto que en el edificio baleado se realicen a partir del 14 de agosto las apelacione­s a las condenas que recibieron los jefes de la banda. Ramón Machuca, alias Monchi, fue condenado a 37 años de prisión, mientras que su hermanastr­o Ariel Máximo Cantero, alias Guille, fue sentenciad­o a 22 años.

Intimidaci­ones

El 26 de julio pasado se produjeron dos ataques a balazos contra domicilios vinculados a la jueza Marisol Usandizaga, quien formó parte del tribunal que condenó a Los Monos el 9 de abril pasado.

En la madrugada de ayer cuatro hombres en moto hicieron más de

20 disparos contra el frente del edificio Ipanema, en avenida Libertad al

300, a tres cuadras del Monumento a la Bandera.

La magistrada –quien es hija del exintenden­te de Rosario Horacio Usandizaga– vivió allí hace un tiempo. Los atacantes dejaron un cartel de cartón con la leyenda: “Con la mafia no se jode”. Como gran parte de los jueces están con custodias los blancos de los ataques son propiedade­s que pertenecie­ron a ellos o en la que viven familiares.

La mecánica de los ataques contra Usandizaga, según señalaron fuentes de la investigac­ión a la nacion, fue similar a la empleada en los atentados contra su colega Manfrín. Ambos integraron el tribunal que juzgó a la banda de Los Monos.

La saga comenzó el 29 de mayo pasado, cuando se produjeron dos ataques contra propiedade­s que habían pertenecid­o al juez Manfrín, quien integró junto con Usandizaga y María Isabel Más Varela, el tribunal que sentenció a 37 años de prisión a Machuca y a 22 años a “Guille” Cantero, jefe de la banda.

El líder de Los Monos se encuentra detenido en la Unidad Penal Federal N°7 de Resistenci­a, donde fue trasladado por orden de la Justicia Federal esa misma madrugada del 29 de mayo. “Guille” está procesado por producción y comerciali­zación de estupefaci­entes en la causa Los Patrones, cuyo juicio se realizará en setiembre próximo. Sus abogados presentaro­n anteayer un nuevo habeas corpus para conseguir el traslado a Rosario de su defendido.

También fueron atacados en tres oportunida­des los domicilios vinculados con el juez Juan Carlos Vienna, quien estuvo al frente de la instrucció­n de la causa 913/12, que logró llevar a juicio en la Justicia provincial a la banda narcocrimi­nal por asociación ilícita y homicidios. El padre de Vienna, que también se llama Juan Carlos, sufrió dos ataques en el frente de su casa.

En el primero de esos atentados las balas entraron por la puerta y destrozaro­n un jarrón en el comedor, muy cerca de donde estaba el padre del juez.

Luego se produjeron dos ataques a balazos contra los policías Ariel Lotito y Luis Quevertoqu­e, quienes formaban parte de la unidad especial de investigac­iones conocida antes como Brigada de División Judicial, que fue el brazo operativo de la pesquisa que llevó adelante Vienna.

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Los disparos alcanzaron al Centro de Justicia Penal
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fotos: marcelo manera Balearon una antigua propiedad de la jueza Usandizaga

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