Bajar las expensas
En respuesta a la carta publicada el domingo pasado, escrita por alicia De Tommaso, me gustaría mencionar que el plan de medidas tiene como premisa principal no imponer desde el Estado gastos innecesarios a los consorcios, y otorgar a los vecinos la posibilidad de ejercer controles eficientes. En tal sentido, con las nuevas medidas los vecinos pueden fumigar cuantas veces lo deseen y, en adelante, quienes no tengan insectos podrán evitar una facturación sin sentido. Esa racionalidad es la que contiene el plan de 14 medidas que lanzamos para bajar los costos de las expensas. Por ejemplo, no parece racional que cada consorcio pague para que un tercero verifique que el matafuego está en su lugar y el reloj marca presión cada tres meses, cuando la mayoría de los edificios cuenta con personal para realizar esa simple verificación y con mayor asiduidad. Tampoco parece conveniente tirar toda el agua contenida en el tanque de un edificio por rutina cada seis meses, cuando podría analizarse y determinar en un laboratorio su calidad. En relación con lo expresado por la lectora Luján González cutre, y tal como ha sido publicado, hemos conseguido mediante la sanción de una ley que el Banco ciudad otorgue una cuenta gratuita a todos los consorcios, lo que permitirá un ahorro de 7200 pesos al año.
cuando las 14 medidas estén aplicadas, los consorcios podrán ahorrar cerca de 98.000 pesos de sus costos operativos. Todo eso será posible mediante la aplicación de controles inteligentes, la eliminación de burocracias innecesarias y controles superpuestos que dejarán de engrosar nuestras expensas. Facundo Carrillo Secretario de atención y Gestión ciudadana, gobierno de la ciudad de Buenos aires