Arrestos y temor a una ola represiva tras el ataque a Maduro
Los altos mandos militares apoyaron al presidente luego del supuesto atentado con drones; la oposición desconfía del relato oficial; un grupo desconocido se lo adjudicó
CARACAS.– Con el apoyo de los altos mandos militares, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se alista para responder con puño de hierro al intento de asesinato del que asegura fue víctima, y hace temer una ola represiva contra sus adversarios.
Con un duro discurso, Maduro prometió ser implacable con los responsables “caiga quien caiga” y llegar hasta el fondo de la investigación.
En la misma línea, las fuerzas armadas apoyaron al presidente. “Permanecemos incólumes y aferrados a las convicciones que nos caracterizan, apoyando de manera incondicional y con irrestricta lealtad a nuestro comandante en jefe”, sostuvo el ministro de Defensa, Vladimir Padrino. Con gran poder político y económico, las fuerzas armadas son consideradas el principal sostén de Maduro, confrontado a un enorme rechazo popular por la debacle económica.
El ministro de Interior, Néstor Reverol, confirmó ayer que hay seis detenidos por los hechos ocurridos cuando Maduro pronunciaba un discurso durante un desfile militar en una concurrida avenida de Caracas. “Tenemos hasta ahora seis terroristas y sicarios detenidos y varios vehículos incautados. Se han practicado varios allanamientos en hoteles de la capital donde se han recabado importantísimas evidencias de interés criminalístico, evidencia fílmica de presuntos colaboradores de este hecho”, dijo a través de un canal estatal.
Reverol lamentó que el hecho dejó siete efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) heridos, de los cuales –dijo– hay tres con pronóstico reservado.
Un grupo poco conocido llamado Soldados de Franelas se atribuyó la responsabilidad del incidente: “No pudimos, pero seguiremos en nuestra lucha”, dijo el grupo en un mensaje difundido ayer en las redes sociales.
Críticos de Maduro dijeron que el gobierno podría usar el incidente como un pretexto para atacar a sus adversarios con acciones represivas similares a las ocurridas en el pasado, como encarcelamiento de líderes conocidos y prohibición de que otros ocupen cargo públicos.
“Es de esperarse que puedan también utilizarlo para perseguir a la oposición, ya es una práctica”, dijo Juan Guaidó, diputado del opositor partido Voluntad Popular y jefe de bancada de la opositora Asamblea Nacional.
“Pareciera que van a utilizar esto nuevamente para seguir persiguiendo y no para llegar al fondo de la materia”, agregó el diputado.
Grupos opositores a menudo desestiman incidentes como el de anteayer y han dicho que son fabricaciones destinadas a distraer a los venezolanos de la hiperinflación y la escasez de bienes básicos.
Cerca del sitio del acto de anteayer, vecinos comentaban lo ocurrido al final del desfile militar y cómo oyeron dos explosiones y vieron un dron que se estrellaba contra un edificio.
“Escuché la primera detonación, que se escuchó tan fuerte que los edificios se movieron, ¡Dios mío! ¿Qué pasa? Salgo al balcón (...) veo que viene el avioncito, no recuerdo el nombre del avioncito, y se estrella en el edificio y empezó a salir todo el humo”, dijo Mairum González, una maestra de 45 años.
Tras el incidente, Maduro prometió encontrar a los responsables. “¡Justicia!, ¡máximo castigo! No va a haber perdón, los que se han atrevido a ir hasta el atentado personal que se olviden de perdón, los perseguiremos y los capturaremos a donde se vayan a esconder, ¡lo juro!”, advirtió anteanoche, en una alocución al país.
Maduro responsabilizó del ataque a la “ultraderecha”, como se refiere a la oposición, y al presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
El mandatario evocó una entrevista de Santos en la que dijo que veía “cerca” su caída. “No tengo duda de que el nombre de Juan Manuel Santos está tras este atentado”, sostuvo. Santos entregará el poder mañana al derechista Iván Duque, quien tacha a Maduro de “dictador” y ha prometido trabajar por una “transición política” en Venezuela.
“Resultan absurdos y carecen de todo fundamento los señalamientos” contra Santos, indicó la cancillería colombiana en un comunicado.
Maduro aseguró que los “financistas” del plan están en Estados Unidos. “Puedo afirmar categóricamente que no hubo absolutamente ninguna participación del gobierno estadounidense en lo sucedido allí”, afirmó ayer el consejero de Seguridad Nacional de Donald Trump, John Bolton.
El mandatario venezolano instó a los militares a estar en “máxima alerta” y a redoblar la inteligencia en la frontera con Colombia.
Con un duro discurso, el presidente venezolano se mostró desafiante, advirtiendo que ahora está “más decidido que nunca a seguir el camino de la revolución”.
Los gobiernos de Cuba, Bolivia, Siria, Irán, Turquía y Rusia –aliados del gobierno socialista– condenaron el incidente. Mientras que España rechazó “cualquier tipo de violencia con fines políticos”.
Según el gobierno, los drones detonaron frente a la tribuna presidencial y otros lugares de la avenida Bolívar.
Un video difundido por el gobierno muestra el momento en que suena una explosión y la seguridad de Maduro, quien pronunciaba un discurso, lo cubre con escudos antibalas.