Arabia Saudita expulsó al embajador de Canadá por las críticas a la represión
Ottawa rechaza la política de derechos humanos del reino ultraconservador que arrestó a militantes de los derechos humanos
RIAD (AFP).– Arabia Saudita anunció ayer su decisión de expulsar al embajador de Canadá en Riad y de suspender nuevas relaciones comerciales con el país norteamericano, en respuesta a las críticas de Ottawa sobre la represión a militantes proderechos humanos.
El reino ultraconservador dio 24 horas al enviado de Ottawa, Denis Horak, para dejar el país debido a su “injerencia” en los asuntos internos.
El reino también anunció que suspendía todas sus relaciones comerciales con Canadá y llamó a consultas a su embajador en Ottawa.
Arabia Saudita “no aceptará injerencias en sus asuntos internos”, declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores saudita en Twitter, reflejando así la firmeza del príncipe heredero Mohammed ben Salman en materia de política extranjera.
Riad anunció, además, que iba a “congelar nuevas transacciones relacionadas con el comercio y las inversiones” con Canadá.
En reacción a la decisión, el gobierno de Justin Tredeau indicó estar “seriamente preocupado” por la expulsión y que esperaba “saber más” sobre los anuncios en Twitter de la cancillería saudita.
“Canadá defenderá siempre la protección de los derechos humanos, en especial los de las mujeres y la libertad de expresión en todo el mundo”, agregó.
Este choque diplomático se produce después de que la embajada canadiense se mostrara “gravemente preocupada” por una nueva ola de arrestos de militantes proderechos humanos en el reino.
El 2 de agosto, la jefa de la diplomacia canadiense, Chrystia Freeland, ya se había mostrado “muy alarmada tras el encarcelamiento de Samar Badaui”, una militante a favor de la igualdad entre hombres y mujeres, detenida la semana pasada junto con su colega Nasima al Sadah.