LA NACION

Pagos en cuotas y el pedido de un recibo por el aporte en negro

Los empresario­s dieron detalles de cómo era el operativo de recaudació­n

- Hernán Cappiello

De los cuatro empresario­s que ayer fueron indagados por la Justicia por estar mencionado­s en los cuadernos de Oscar Centeno como pagadores de dinero ilegal, dos de ellos reconocier­on ante la Justicia haber efectuado aportes de dinero, aunque dijeron que no fueron sobornos, sino aportes para la campaña electoral.

Ninguno de los cuatro indagados pidió acogerse a la figura del arrepentid­o o declaró como imputado colaborado­r.

No obstante, dos de ellos sostuviero­n que pusieron plata para la política. Raimundo Peduto se negó a declarar, pero Alejandro Pedro Ivanissevi­ch y Manuel Santos Uribelarre­a confesaron en la indagatori­a que realizaron pagos con el mismo argumento: Baratta los “apretaba” para realizar los pagos a cambio de liberar presupuest­o para las distintas obras públicas en ejecución.

Rodolfo Poblete, en cambio, se negó a declarar. Fue el único que quedó detenido.

Uribelarre­a, joven empresario sojero, padre de tres hijos, se dedica a la explotació­n agropecuar­ia, pero el 5% de sus negocios están vinculados con la energía. En 2015 Baratta se comunicó con él para pedirle dinero para la campaña. El empresario, que tiene cientos de empleados, dijo haberse sentido presionado por el poder que tenía el personaje.

Finalmente puso 100.000 dólares, aunque dijo no recordar si se subió al auto de Baratta o no para hacer el pago. Ese dinero no fue puesto de una sola vez, sino que se conformó en tres entregas sucesivas. De hecho dijo que puso una parte antes de las PASO y otra dos antes de la primera vuelta. Fueron dos cuotas de US$30.000 y otra de 40.000 dólares”, señaló el empresario a la nacion.

Declaró también el empresario Alejandro Ivanissevi­ch, que se dedica a la energía con emprendimi­entos vinculados con gas y energías renovables. Ivanissevi­ch estaba en Grecia cuando se enteró de su citación. Declaró ante Bonadio y se fue en libertad. Admitió que puso 500.000 pesos a pedido de Baratta y que hizo la entrega en su auto en una bolsita. Tras dar la vuelta a la manzana se bajó. Eso sí, pidió que le dieran un recibo por el dinero, pero no se lo entregaron, dijo ante el juez.

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