Calcaterra, un empresario surgido en el emporio de Franco Macri
Vendió la empresa Iecsa en marzo del año pasado al grupo Mindlin
El 17 de marzo de 2017, Ángelo Calcaterra decidió que su título de “primo del Presidente” ya era demasiado pesado. Iecsa, la constructora que le había comprado a su tío Franco Macri en 2007, ya le daba más amarguras que alegrías. En el otoño del año pasado, la empresa pasó de estar en manos de uno de los zares de la obra pública a otro zar, pero de la energía: Marcelo Mindlin.
“Había varios que me decían que podía seguir con la empresa, pero la verdad es que iba a resultar muy complicado”, dijo en ese momento Calcaterra a la nacion, poco después de haber entregado la empresa a sus nuevos propietarios.
Para ese entonces, Iecsa había participado en dos hechos que llevaron a Calcaterra a los tribunales. El primero, por el que deberá presentarse el 15 de agosto, fue la participación en el soterramiento del ferrocarril Sarmiento junto a Odebrecht y la italiana Ghella.
Un exvicepresidente de la empresa brasileña declaró en la Justicia del país vecino que, por esa obra, había autorizado coimas por US$2,9 millones y que el encargado de pagarlas era Javier Sánchez Caballero, ex-CEO de Iecsa.
El segundo, que en realidad fueron varios hechos, es la mención de Iecsa en la causa por los cuadernos de la corrupción K. Sánchez Caballero es uno de los detenidos–ayer fue liberado– y Calcaterra decidió presentarse esta mañana ante el juez Claudio Bonadio y admitir que había entregado dinero para campañas electorales.
La foto en los tribunales es otro hito más dentro de la película que llevó a Calcaterra –arquitecto, de 60 años– a estar en el top 3 de empresas de obra pública que más adjudicaciones recibieron entre 2003 y 2015, según los datos del desaparecido Ministerio de Planificación.
Cuando vendió Iecsa, el empresario firmó una cláusula de no competencia en la construcción y anunció su intención de volver al desarrollo inmobiliario. “Es lo que sé hacer desde que me recibí de arquitecto”, dijo.
Desde que dejó la constructora Iecsa, Calcaterra tuvo novedades en el fuero íntimo. Ahora es abuelo: Pía, una de las hijas que tuvo con su exmujer, la escultora María Boneo, fue madre.
Además de Pía, que tiene una marca de ropa, Calcaterra tiene otros dos hijos: María, curadora de arte, y Antonio, que trabajaba en el Banco Interfinanzas. Las dos mujeres viven en la Argentina y el varón, en Estados Unidos.
Los nombres de sus descendientes son un homenaje a sus padres: María Pía Macri, hermana de Franco y tía del Presidente, y el constructor Antonio Calcaterra, ya fallecido.
Además, divide su tiempo entre tres propiedades. Una en Punta del Este, una en Palermo Chico y otra en el country Mayling, en Pilar, donde vive cerca de otro empresario de la obra pública, Eduardo “Negro” Gutiérrez, del Grupo Farallón.