LA NACION

Andrada se cruza con los Mellizos, pero ahora para ser el N° 1

El arquero se perfila para debutar en Boca ante Libertad; en Lanús, les había pedido emigrar

- Patricio Insua

Fue la segunda presentaci­ón oficial de refuerzos, que tuvo su primer acto en los Estados Unidos cuando el presidente Daniel Angelici hizo la simbólica entrega de camisetas a Mauro Zárate, Carlos Izquierdoz y el colombiano Sebastián Villa. Ahora, en la conformaci­ón definitiva de su cotizado plantel, en Boca fue el turno del arquero Esteban Andrada, provenient­e de Lanús, y del lateral Lucas Olaza, llegado desde Talleres, de Córdoba. A 48 horas del partido de ida con Libertad, de paraguay, por los 8avos de final de la Copa Libertador­es, el foco lo acaparó el mendocino Andrada, una de las cinco modificaci­ones en la lista de buena fe que ensayó Boca, al reemplazar a Guillermo Sara. La incógnita sobre si será titular pareció disiparla el propio guardavall­a: “Tuve una charla corta con Guillermo [Barros Schelotto, el entrenador], en la que me dijo que me prepare, porque me puede tocar jugar en cualquier momento”.

pese a que Agustín Rossi fue el arquero de la últimas dos consagraci­ones de Boca en el plano local y estuvo en toda la pretempora­da y los partidos amistosos, la delantera en la preferenci­a del cuerpo técnico parece llevarla por quien Boca desembolsó casi cinco millones de dólares. Andrada –apenas un puñado de entrenamie­ntos con el grupo– y el colombiano Cardona asomaron en la formación con la que ensayaron los Mellizos.

El estilo de juego –mucha participac­ión con los pies–, sus caracterís­ticas y la personalid­ad del arquero son elementos que Guillermo y Gustavo Barros Schelotto conocen de su paso por Lanús. “Cuando se puede salir jugando se juega y cuando estamos muy presionado­s hay que tirarla larga”, expresó como un mantra futbolero Andrada, quien con Agustín Marchesín como titular en Lanús optó por tomar ritmo en Arsenal, un pedido que le hizo, con 22 años, a quienes ahora lo vuelven a dirigir en Boca.

protagonis­ta de la final del año pasado, Andrada ratificó que la obtención de la Copa Libertador­es es el objetivo principal y también contó que de chico admiraba a uno de los héroes xeneizes de las consagraci­ones internacio­nales de 2000 y 2001: el colombiano Oscar Córdoba. “Estoy feliz de estar en el club más grande de la Argentina”, enfatizó quien lucirá el n°1 en el plano internacio­nal, mientras que en la Superliga conservará el n°31 que utilizaba utilizó en Lanús.

“Me pongo objetivos cortos y dejo que fluya todo. primero me tendré que poner la camiseta y con el correr el tiempo agarraré confianza”, auguró el arquero que reconoció que fue Jorge Almirón quien lo potenció a partir de la idea de juego que había impuesto en Lanús.

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